En una publicación en su cuenta de Instagram en la que subió una foto de su hija, ella y el doctor en el momento del parto, María Clara Rodríguez contó que tuvo que salir de la clínica sin su hija en brazos, pues ella tuvo que permanecer unos días más en la Unidad de Cuidados Intensivos.

En la última etapa del parto, el alumbramiento; momento en que el médico retira la placenta del útero, empecé a desangrarme. En pocos minutos perdí 3 de mis 5 litros de sangre pues mi placenta estaba pegada al útero”, describió la presentadora.

Mi vida pendió de un hilo y Matilde, también estaba en la UCI pues tenía líquido en sus pulmones”, agregó.

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Afortunadamente su hija salió de la clínica el fin de semana y pudieron irse juntas a casa como lo soñaba, además aclara que las dos se encuentran “sanas y salvas”.

Después del susto y de la angustia de no entender nada, la frustración de no tener a Matilde en mis brazos, de dejarla solita en la UCI, entiendo que ésta fue una oportunidad más que me regaló Dios para gozar mi vida”, aseguró en el post.

Y después de vivir esa dura experiencia, María Clara presentó a Matilde en una tierna foto en la que su bebé aparece dormida.

La historia completa de su parto la pueden leer en las siguientes publicaciones, donde relata con detalles todo lo que vivió y sintió.

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LA HISTORIA DE MI PARTO 🙏✨ Hoy en #SerMamá 👶🍼💖 Entré a cesárea un tanto resignada, pero emocionada por estar a punto de conocer al amor de mi vida, mi inspiración, mi motor; #Matilde. También estaba tranquila pues creo firmemente que la actitud es determinante en momentos álgidos, y porque sabía que estaba en manos de los mejores. Al son de Matildelina (sí, el vallenato) y luego de Fonseca empezó mi cirugía. Yo me reía, entre nervios, ansiedad y felicidad. Mi esposo, al lado mío, acompañandome, y viviendo conmigo el momento más emocionante de nuestras vidas. Yo cantaba y rezaba al tiempo. Respiraba, y pensaba: “Esto no es tan horrible como me han contado”. Sentía todo. Claro, sin dolor por la raquidea, pero sentía todo. Sobretodo cuando mi médico presionó mi panza -esa que tanto disfruté- y empujó a mi pequñea hacia su nuevo mundo. La vi!!! La conocí!!! Pero no la pude tocar. No la pude poner en mi pecho como soñaba. No entendía por qué, hasta que empecé a entender que algo no estaba bien y que las cosas habían cambiado de rumbo. En la última etapa del parto, el alumbramiento; momento en que el médico retira la placenta del útero, empecé a desangrarme. En pocos minutos perdí 3 de mis 5 litros de sangre pues mi placenta estaba pegada al útero (placenta ACCRETA) como ve en la imágen. La música paró, mi esposo se fue con #Matilde, y yo, quedé en esa cama, escuchando un corre corre de médicos que decían que mi útero no se contraía, que perdía mucha sangre y pedían mi tipo de sangre para inciar una transfusión. Fue un momento terrorífico; no tenía a mi hija, no veía a mi esposo, no entendía nada, me empecé a sentir débil y sentía hormigas en mi cabeza. Lo único que pasaba por mi cabeza en ese momento, era la imagen de mi esposo, tomado de la mano con #Matilde, solos, sin mí. Pedía y pedía a Dios que no me quitara esa dicha, que me dejara seguir viviendo la experiencia de #SerMamá, que me dejara ahí, con ellos, que devolviera el tiempo, que todo fuera una pesadilla. Y de repente, me dormí…CONTINÚA EN SIGUIENTE POST ➡️➡️➡️

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VIENE DEL POST ANTERIOR ⬅️ LA HISTORIA DE MI PARTO 2 🙏✨ Hoy en #SerMamá 👶💖👶 Al despertar estaba asustada, pues sólo escuchaba voces extrañas y sentía que me pasaban de camilla en camilla, que mi cuerpo temblaba y yo no podía musitar una palabra ni detener o activar el movimiento de mi cuerpo. Seguía sin entender, me dormía e intentaba despertar, pensando siempre en cómo estaba #Matilde, en dónde estaba mi esposo, en por qué no los tenía a mi lado. Al rato, recuperandome, entendí en palabras de mi médico, mi esposo y mi familia, que mi vida pendió de un hilo y que estuve a punto de perder mi útero y que #Matilde, tambien estaba en la UCI pues tenía líquido en sus pulmones. No pude estar con ella sus primeros días de vida, y tampoco salimos juntas de la clínica como en las películas; salí de mi casa con panza, y volví a ella sin panza, y sin bebé en brazos. Fue horrible. Ella se demoró en recuperarse más tiempo que yo. Fue sólo hasta el fin de semana que pudimos estar juntas en casa como lo soñaba, y al final de todo, sanas y salvas. Tenía que contarles esta historia pues es un testimonio de vida. Después del susto y de la angustia de no entender nada, la frustración de no tener a #Matilde en mis brazos, de dejarla solita en la UCI, entiendo que ésta fue una oportunidad más que me regaló Dios para gozar mi vida, para disfrutar a #Matilde y mi esposo, para amar a mi familia, y para seguir compartiendo mi historia con Ustedes con un ÚNICO fin: que no nos sintamos solas en éste largo camino de #SerMamá!!! Me siento llena de gratitud, y me siento responsable de ayudarlas en lo que pueda, de compartir sin egoísmo alguno lo que me funciona, hablarles sin tapujos de lo no tan bonito, desahogar los miedos, las angustias y multiplicar la dicha! Así que desde hoy, después de contarles mi historia #SerMamá vuelve a diario y recargado!!! Ahora si….LISTOS PARA CONOCER A #Matilde???????????? Jiji mañana…lo PROMETOOOOOO ✋

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