Manolo Orjuela, director de la obra, busca hacer una reflexión de la violencia y la familia como entorno propenso a ésta.

La historia se desarrolla mientras cada uno de los integrantes de la familia recuerda a su padre ya fallecido, sus enseñanzas y la manera en que los marcó por la violencia que ejercía sobre ellos.

Lo particular de esta violencia es que cada uno de nosotros la vivió y la entendió de distintas formas que van desde el dolor, el resentimiento y también el amor”, dice uno de sus personajes.

El personaje que interpreta Juan Pablo Barragán es el de uno de los hermanos menores que siempre está muy distante porque sus recuerdos no son los mejores.

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Y aunque el actor también conoció de cerca la violencia intrafamiliar, dice que el decidió ser la antítesis de eso y darle un nuevo significado a lo que pudo haber repercutido de una peor manera.

En su familia Juan Pablo se identifica como un hombre chistoso, como el abrazador y la persona que sana a través de la risa, pero de la misma manera, su hijo, su mamá y sus hermanos son su razón de vida.

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