Las calles del barrio Cristo Rey en Quibdó fueron testigos de esos primeros encuentros entre Gloria Martínez, Goyo, y Carlos Valencia, Tostao, cuando jugaban béisbol con otros amigos de la cuadra en la capital chocoana, informó La Red.

Pero además de jugar con el bate y la pelota, ellos también bailaban. Goyo tenía su combo de amigas, al igual que Tostao. Y esa fue la excusa para que él, quien había quedado flechado desde el primer momento en que la vio, se pudiera acercar cada vez más a ella, recuerda la nota.

De esta manera, un día, Valencia se lanzó y se le declaró a Martínez. Goyo dijo sobre este momento al programa:

Él me dijo un día seamos novios, y yo le dije no, y después al otro día, cuando me vi con él le dije: lo que me dijiste ayer, sí.

Sin embargo, esta primera relación duró muy poco porque Tostao tuvo que viajar a Cali y el corazón de Goyo quedó adolorido.

Muchos años después, Goyo viajó a Cali en compañía de una banda musical y allí se reencontró con Tostao que también pertenecía a otro grupo, señala La Red.

Así fue como Tostao le propuso que se integrara aun proyecto que estaba en formación y junto a Slow crearon Chocquibtown

Pero volvió a renacer aquello que había quedado en Quibdó años atrás. Goyo y Tostao estaban solos, volvió el amor, y hoy ya cumplen 16 años de una relación muy estable.

Goyo asegura que no están cansados de verse todos los días porque es como vivir en familia.

Fruto de este amor nació Saba, que ya tiene tres años, y que aseguran es el complemeto perfecto para ambos. No dudan en tener la posibilidad de agrandar la familia, publica el programa.

Por último, Tostao dijo sobre su pareja:

Yo veo a Goyo y me enloquezco, porque es la mujer de la que me enamoré, cada vez es más bonita y su forma de ser me encanta”.

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