Un total de 14 participantes se pasearon por un pequeño escenario para mostrar al jurado sus atributos, en medio de algunas críticas a la competencia por la explotación de la imagen de “mujer-objeto”.

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Alguna de las mujeres desfilaron prácticamente desnudas y exhibieron su trasero delante de los flashes de las cámaras y de la atenta mirada del público que se concentró en una discoteca de Vila Madalena, uno de los barrios más animados de Sao Paulo.

La ganadora de la edición de 2017 fue Rosie Oliveira, representante de Amazonas y quien deslizó sus críticas al presidente de Brasil por la política ambiental adoptada por el Gobierno.

Vestida con el traje típico de algunas tribus indígenas, Oliveira subió al palco con una bandera de Brasil y el mensaje de “Fuera Temer”.

“Yo represento a Amazonas y quiero demostrar que no soy solo un pompis bonito. Quiero demostrar que en Brasil hay muchas cosas, como nuestra Amazonía, que es bellísima y es lo mejor que tenemos en Brasil”, dijo Oliveira, en declaraciones a Efe.

Con EFE

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