Esta es la historia de Val, contada y vista a través de la lente de su hija Clare. Después de una trágica pérdida familiar, Val deja atrás a sus hijos para internarse en la selva colombiana y descubrirse a sí misma como una mujer sin las ataduras del deber ser.

Con la dirección de esta película, en donde la selva no es un escenario sino un personaje, Clare Weiskopf logra redimirse de las heridas de una niña que no lograba entender qué buscaba su madre alejándose de ella cuando apenas tenía once años.

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Treinta años después y embarazada, Clare decide confrontar a su madre para entenderla y definir su propia maternidad en términos menos convencionales. Juntas emprenderán un viaje hacia la vorágine más íntima de su relación, lo que las llevará a explorar la frontera entre la responsabilidad y la libertad, sin culpas ni señalamientos.

¿Debe una mujer sacrificar sus sueños cuando se convierte en madre? Con esta película, dice la directora, “quiero reflexionar sobre el dilema que enfrentan las mujeres hoy en día cuando se convierten en madres. Cuando tenemos hijos, no es tan obvio que podamos seguir nuestros sueños y seguir siendo ‘buenas madres’”.