Quién diría que luego de 50 años de matrimonio con Patricia Llosa, por quien lloró en público al recibir el premio Nobel en Estocolmo, al escritor le quedarían ganas de volver a contraer nupcias.

“Consciente de que el tiempo no tiene importancia cuando el amor es de verdad, el novelista Mario Vargas Llosa no ha querido esperar más de un año para proponerle matrimonio a su pareja Isabel Preysler, aunque por el momento esta no le ha dado una respuesta en firme”, informa el portal La Razón de España.

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“Si me casara, no me gustaría una boda multitudinaria y, por supuesto, no con un vestido blanco”, le dijo la probable futura esposa a la revisa Hola, después de asistir a una cena privada ofrecida por Carlos Windsor, el Príncipe de Gales, y en cuya mesa compartió con celebridades como el actor Richard Gere.

En otra entrevista que Hola le hizo a la pareja en febrero, el premio Nobel peruano confesó: “Este ha sido el año más feliz de mi vida”, mientras que su novia dijo: “El nuestro sería un amor de una buena novela romántica”, lo que significa que nunca es tarde para empezar de nuevo.

Por su parte, Patricia Llosa, ya completamente divorciada del literato, con quien se casó en 1965, no le debe estar pasando mal, a juzgar por lo que le quedó del divorcio: una casa de Lima, una en Nueva York y la biblioteca del premio Nobel, recoge Libertad Digital.

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