Al final de su último desfile, el próximo lunes en el MoMA, dentro de la Semana de la Moda de Nueva York, la diseñadora de 79 años cederá la dirección creativa al estadounidense Wes Gordon, de 31 años, que trabaja en la casa como consultor desde hace casi un año.

Pero si bien se despide de las pasarelas, Herrera aseguró en una entrevista con The New York Times que no se trata de su retiro. En su lugar, se convertirá en una embajadora de la moda para su marca.

“Espero continuar representando esta casa y nuestros proyectos en todo el mundo”, dijo el viernes en un comunicado. “Estoy muy contenta de que Wes ahora sea parte de la Casa Herrera, es el indicado en este puesto para seguir construyendo sobre este gran momento nuestro”.

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Gordon, un joven diseñador del sur de Estados Unidos, creó su propia marca al terminar la prestigiosa escuela londinense Central St. Martins en 2009, pero la dejó temporalmente inactiva el año pasado cuando se unió a Carolina Herrera.

Herrera asumió la dirección creativa de su propia casa en 2016 tras la salida del franco-estadounidense Hervé Pierre.

Conocida figura del ‘jet set’ y de las noches neoyorquinas en la década de 1970, Carolina Herrera creó su marca en 1981 y captó paulatinamente el gusto de celebridades.

Sus creaciones también han vestido a varias primeras damas estadounidenses, desde Jacqueline Kennedy Onassis hasta Michelle Obama y Melania Trump.

Desde entonces, tiene un lugar garantizado en las alfombras rojas, vistiendo a la flor y nata de Hollywood.

Carolina Herrera desarrolló un estilo atemporal, colorido y alegre que tiene fuertes influencias de la moda de la posguerra pero con un tono muy actual. Además, levantó un grupo en la industria de la moda que cuenta con ventas anuales de más de 1.000 millones de dólares.

La empresa fue adquirida en 1995 por el grupo español Puig, que declinó la petición de AFP de proporcionar cifras.

Con AFP

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