Brittney Lewis, una exmodelo, dijo a la revista The Wrap que el incidente ocurrió en 1988, cuando fue invitada por el mago a uno de sus shows en California.

Entonces, él tenía 32 años y estaba en el pico de su carrera tras “desaparecer” la Estatua de la Libertad en Nueva York y “levitar” el Gran Cañón.

Luego del espectáculo, Lewis dijo que ambos fueron a un bar y pudo ver cómo el mago puso algo en su bebida que la desmayó. Lo que siguió lo recuerda en flashes: cargada del bar, entrando en un taxi, llegando a una habitación, Copperfield en bata.

“Recuerdo que me quitaban la ropa”, dijo. “Me besaba la cara y luego recuerdo como iba bajando por mi cuerpo con su cara hasta que, cuando llegó completamente abajo, me desmayé por completo”.

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Cuando despertó en la mañana, Copperfield “quería que supiera que nada había pasado porque era menor de edad. Dijo: ‘no te penetré'”. “No había fluido pero pudo haber usado un condón”, siguió en su relato a The Wrap.

La revista indicó que cinco personas corroboraron la historia y que Lewis contó su historia al FBI cuando investigaba en 2007 el asalto sexual denunciado por la exreina de belleza Lacey Carroll.

El ilusionista, que tiene un show en Las Vegas, negó el miércoles la denuncia en un mensaje en Twitter, en el que destacó la importancia del movimiento #MeToo, nacido de la ola de denuncias sexuales en la industria del entretenimiento.

“Imaginen lo que se siente, creyendo en el movimiento, ser falsamente acusado en el pasado”, escribió en referencia a aquel caso de 2007. “Mientras paso otra tormenta, quiero que el movimiento siga floreciendo”.

“Siempre escuchen y consideren todos los elementos con mucho cuidado, pero por favor, por el bien de todos, no se apresuren a juzgar”.

Con AFP