[Al final de esta nota encontrará un sondeo para que opine]

Los dos coinciden en formular varias preguntas que invitan a la reflexión sobre el contenido del programa, en momentos en que el país ha vivido graves hechos de violencia contra las mujeres.

Gloria H. sostiene en su columna de El País, de Cali, que “no puede entenderse todo el asombro e indignación de los Medios frente al caso de Yuliana (¿cuántos programas le ha dedicado Caracol?), pero a renglón seguido, hace la apología de la agresión, burla y atropello a la mujer”.

“Cinco minutos antes se desgarra las vestiduras por el crimen, pero 5 minutos después se ríe y patrocina que se burlen y ridiculicen a las mujeres. ¿Quién lo explica? ¿Cómo se ‘forma’ un atropellador? ¿Cómo se construye un maltratador de mujeres o niños o ancianos? Para mentes muy elementales ‘es un permiso’ si la televisión lo patrocina”, sostiene la columnista.

Para ella, “la doble moral está en ‘escoger’ frente a cuáles atropellos hay escándalo y frente a cuáles silencio. El programa de las modelos patrocina la agresión. ‘La letra con sangre entra’. ¿A las patadas, a las malas, es como se forman ‘personas políticamente correctas’? Vivir significa enfrentar dificultades, es parte de la existencia. Pero una cosa es enfrentarlas porque llegan y otra fomentarlas o patrocinarlas”.

Modelo en una prueba de resistencia
‘Colombia’s next top model’ / Caracol Televisión

Martínez, por su parte, en su columna de El Tiempo, se declara “estupefacto ante las pruebas de humillación y crueldad” que hacen pasar a las jóvenes en ‘Colombia’s next top model’.

“¡No hay derecho! Es cierto que la televisión en el mundo es mediocre, y en nuestros países, con mayor razón. Pero de ahí a abusar de unas pobres mujeres que solo van allí para triunfar y ser exitosas, hay un abismo muy grande”, se queja Martínez.

También recuerda que el programa es una franquicia de ‘America’s next top model’, “y se está extendiendo como una plaga en países como México y Brasil”.

De hecho, en un Facebook Live en el que Pulzo invitó a Franklin Ramos y Kika Roch (tutor de las modelos y jurado en el programa, respectivamente), los dos explicaron que muchas de las pruebas del reality “vienen de la franquicia”. También dijeron, a propósito de los señalamientos de maltrato y humillación, que “la realidad siempre supera la ficción” y que “tienen que entender que esto es televisión, esto es entretenimiento”.

Martínez recuerda que siempre se ha dicho que la televisión debe cumplir una función recreativa, pero a renglón seguido pregunta: “¿Dónde hay recreación en un programa en el que se humilla a unas mujeres al obligarlas a pasar por pruebas indignantes? ¿Acaso no nos es suficiente el alto índice de maltrato, feminicidio y crueldad que sufren a diario las mujeres, desde México hasta Argentina?”.

LO ÚLTIMO