Casualidad o no, su columna llega días después de perder su espacio ‘Picantísimo’ en Todelar, debido a que la frecuencia fue vendida al pastor Cañas.
En el texto, publicado en KienYKe, Graciela Torres asegura que el mal momento que vive el medio ya comenzó a tocar también a RCN y Caracol.
Por los lados de RCN las cosas no son mejores: En el 2016, reajustaron los sueldos grandes a las cabezas de los programas a quienes les disminuyeron en la gran mayoría en un cincuenta por ciento con la lapidaria frase: “Si le gusta bien o, sino mire a ver qué hace””, asegura en uno de los párrafos.
Por otro lado, cuando se refiere a Caracol, “supuestamente la más poderosa y estable a nivel económico”, afirma que allá “van veinticinco despedidos, entre ellos figuras de trayectoria y reconocimiento radial como Fernando Palma, entre otros a quienes arreglaron porque su indemnización valía un dineral”.
Los problemas actuales los atribuye a cambios en hábitos de consumo de las nuevas generaciones y la tecnología: “Los jóvenes poco se interesan por el acontecer del país. La mayoría, quiere escuchar música de su gusto y nada más”.
Además, afirma que las emisoras no han sabido reinventarse; “cambia la forma, pero no el fondo” y la percepción de los jóvenes es que simplemente “renuevan los payasos pero nada más.”
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