¿Nunca le has temido a arrepentirte más adelante de no haber tenido hijos?” le preguntaron, a lo que ella respondió: ‘Es algo que hemos hablado con Miguel Varoni (su esposo), que decimos ‘ay, qué tal que no, qué tal que sí’. Nosotros hicimos la tarea hace mucho tiempo para que ese momento no nos llegue. Entonces, si yo quiero los puedo tener hasta los 56 años”.

Hace años tenemos unos ‘guardados’, unas ‘cosillas’ (óvulos). Tenemos de todo, porque eso tiene que ser bien pensadito”, detalló.

De acuerdo con el programa, tiempo atrás, los actores, que llevan 20 años de casados, periodo en el que han manifestado que no les interesa tener hijos, recurrió a la criopreservación, un proceso que congeló sus óvulos y esperma con el fin de, si se toma la decisión, ser padres en un futuro.

Siachoque aprovechó la entrevista para dejar claro que, para ella, tener un hijo no significa realizarse. “Uno no puede tener hijos porque ‘es que se me va a pasar el tiempo’. Eso no puede ser un tema de tiempo o de ‘ay, ya’, es una decisión de vida que no tiene reversa… Mi razón de ser es estar con Miguel, y amo ser hija, hermana y tía. Cuando la gente me dice ‘y para realizarte como mujer, ¿no te hace falta un hijo?’, (pienso) que tengo muchas amigas y conozco muchas mujeres que tienen hasta 4 hijos y son las más frustradas del mundo. Un hijo no hace que una mujer se realice”, manifestó.

Además, la intérprete, entre risas, contó que este año ha estado separada de su esposo debido a compromisos laborales (ella grababa ‘Sin tetas sí hay paraíso’ en Colombia) pero que ha intentado mantener vivo su amor. “Quiero disfrutar a mi esposo porque he estado todo este año aquí y él allá. Había visita conyugal escrita, era una condición por escrito. Decía ‘visita conyugal’. Siempre había ‘emails’ en el que el asunto era ‘visita conyugal Catherine Siachoque’”.

Asimismo, la actriz habló sobre la fidelidad con graciosas comparaciones. “No espanto a nadie, que se las espante él (Miguel Varoni). Eso es como los moscos, uno verá si se deja picar o no. Obviamente, siempre hay personas maravillosas en la vida, y siempre va a haber grandes tentaciones. Siempre hay cosas deliciosas, no puedo ir a comer 800 panes. Claro que me gustan, están deliciosos y están ahí encima, pero, ¿me quiero engordar? No, ¿me los quiero comer? Sí, pero no puedo, mejor no me los como. Así, lo mismo, le digo a Miguel ‘esto es como una gran panadería’, uno no se puede comer todo lo que ve porque después viene el arrepentimiento cuando uno está gordo”, dijo.

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