El documental, dirigido por Rubén Mendoza, cuenta la historia de la señorita María Luisa, de 44 años, que vive en las montañas de Boavita (“un pueblo campesino, conservador y católico”) y que “se viste y se siente como una mujer”, aunque nació siendo un niño.

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Así lo describe el mismo Festival en su sitio web, donde publicó una sinopsis de la producción, en la que también se indica que la señorita María Luisa es una mujer “solitaria y negada desde pequeña” (sus padres la abandonaron); que, además, ha sido víctima de maltratos y discriminación por su condición sexual, como se cuenta en el tráiler del documental, publicado en YouTube.

Sin embargo, su fuerza, que ha formado gracias a quienes la rodean y la apoyan, la ha ayudado a superar esas agresiones.

María Luisa ha encontrado dentro de sí misma y en los pequeños gestos de solidaridad de su entorno, una fuerza inquebrantable. La fe en la Virgen María y el amor por los animales, son otros de los asideros que este personaje entrañable encuentra para soportar un mundo que se ha empeñado en maltratarla”, se lee en el sitio del Ficci.

El Festival, igualmente, describió el documental como un conjunto de “fuerza estética y moral” cuyo relato “es perturbador y de intensa humanidad”.

El director Rubén Mendoza, sin moverse de las convenciones del cine documental y con una distancia justa, que no está exenta de ternura pero jamás es invasiva, logra un retrato perturbador y de intensa humanidad que nos obliga a ser testigos de lo siniestro y de lo hermoso, de la natural y de lo cultural, de lo que es único y no puede ser negado y de la fuerza de lo colectivo”.

El documental fue emitido durante el Ficci este fin de semana y allí estuvo la protagonista de la historia que, además, le contó a Noticias Caracol la emoción que sintió, no solo de haber visto la producción que le hicieron, sino de lo orgullosa que está de ser campesina, de su sexualidad y de haber podido salir de su pueblo y conocer Cartagena y el mar.