Ataviada con un escotado vestido de color crema, desfila sin pudor y con pasos firmes, seduciendo al público con sus claros ojos verdes. Poco queda del joven de 19 años que huyó de Nigeria hace ya trece años rumbo a Londres.

“Tenía una disforia severa. Mi pecho no crecía, no tenía vagina, me miraba en el espejo y no me sentía cómoda con mi cuerpo”, reconocía a la AFP antes de la gala.

Ella siempre supo que era una mujer, desde que se maquillaba y ponía tacones a espaldas de su madre. Pero en su país, que castiga con 14 años de cárcel la homosexualidad y la transexualidad, eso era difícil de digerir.

“En la calle me atacaban y me acosaban. Volvía a casa y mi familia también. Me decían ‘estás mal, tienes que cambiar, compórtate como un hombre'”, recuerda mostrando cicatrices en su espalda y sus piernas.

Intentó suicidarse dos veces, sin éxito. Asegura haber estado encarcelada en Nigeria por sus atuendos femeninos antes de escapar a Londres, primero como migrante irregular y después como refugiada.

“En Nigeria no podía sobrevivir de ninguna manera. Por eso tuve que huir”, se lamenta.

Allí se operó para convertirse en una mujer con largos rizos rubios, pecho prominente y labios carnosos. Compagina sus trabajos como modelo y cantante con la gestión de su propia ONG de ayuda al colectivo transexual.

“Londres me dio la oportunidad de seguir mi sueño y ser yo misma. Espero que viniendo a Miss Trans Star International influya a la gente y a mi gobierno para despenalizar al colectivo LGTB” de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, asegura.

Rafaela llegó a la final de Miss Trans Star Internacional junto a la israelí, Tallen Abu Hama, una árabe cristiana de la ciudad de Nazaret y que partía como una de las favoritas.

La organizadora del certamen, Tara Vells, explicó que además de ser un certamen de belleza, el concurso quiere “dar más visibilidad al colectivo transexual, luchar por los derechos de igualdad y llegar a la sociedad de manera positiva y humana, porque somos personas como todas.

Con información de EFE y AFP.

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