La conmovedora historia de Marcia comenzó en abril de este año, cuando vivía en Estados Unidos y la llamaron de Colombia para decirle que su mamá estaba hospitalizada en Montería por cuenta de un grave cáncer que le hizo metástasis en el cerebro y por el que, para esa fecha, solo le daban máximo seis meses de vida.
Marcia era hija única y, por eso, le tocó encargarse de recibir todas las tristes noticias sobre el delicado estado de salud de su mamá, Belisa Brango, y firmar las autorizaciones para los procedimientos que debían practicarle y que incluían “riesgo de muerte”, explicó la actriz en la entrevista que dio este mes a Tv y Novelas y en la que que habló de la muerte de su madre, dos meses después de que la hospitalizaran:
Llegué a Colombia en abril por una noticia desgarradora: mi mamá había entrado a urgencias, yo desconocía la razón. Solo sabía que el panorama no era muy alentador. Fueron los momentos más angustiantes de mi vida. Viajé Miami-Bogotá y al día siguiente madrugué a coger el primer vuelo para Montería, que cambió mi vida. El vuelo era a las siete de la mañana, pero se atrasó tres horas. Mientras, mi mamá me esperaba angustiada.
Luego, cuando llegó al hospital, según relató la actriz:
Le di el abrazo más doloroso. Aunque quería llegar con la mejor actitud para que ella se sintiera bien, no aguanté verla mal y me puse a llorar. ¡Fue horrible! Luego me reuní con el equipo médico, que me informó sobre el panorama aterrador: metástasis cerebral […] Ese mismo día la trasladamos a una clínica especializada en oncología. Las noticias eran cada vez peores. […] Mi mamá nunca supo lo que tenía porque yo le decía que todo iba a estar bien”.
El fallecimiento de su mamá le dejó un “hueco emocional” muy grande que solo pudo superar cuando un mes después de la muerte quedó embarazada, agregó la actriz:
Es muy duro pasar esa página. Pensé que no podría salir de ese hueco emocional en el que me vi, luego de su muerte. Les preguntaba a quienes me rodeaban si había sido real o estaba enloqueciendo. No volví a Estados Unidos, me quedé en Bogotá. Luego me enteré que estaba embarazada y ya tengo cinco meses. Mi foco se convirtió en ser madre. Así dejé de sentirme mal por la experiencia vivida. Sentí que mi mamá me había enviado ese angelito para que no me quedara sola, para que me entregara a mi bebé, al ciento por ciento, y conocer la mayor felicidad que una mujer puede sentir”.
Otro de los “ángeles” que le ayudó a la actriz a superar la pérdida de Belisa fue el papá de su bebé, al que conoció durante la enfermedad de su mamá, puntualizó Marcia en la entrevista, se puede leer en la reciente edición impresa de la revista:
Para mí fue un ángel que mandó Dios, porque me brindó el apoyo que ni yo misma creía. Fue la persona que traducía cada información que me daban los médicos. Me explicaba cada detalle del proceso, me daba fuerzas y me animaba a seguir luchando cuando yo no podía más. Me insistía a que entregara lo mejor de mí y que hiciera cuanto estuviera a mi alcance, y así fue. Siempre estuvo dándome seguridad y confianza. Lo valoro mucho, he aprendido mucho de él. Es un antes y un después en mi vida. Cuando fallece mi madre, le di las gracias por lo que había hecho por mí. Solo en ese momento nos dimos cuenta de que la vida y, quizás, mi madre nos había unido para algo más. Aquí estamos hoy, viviendo otra etapa más: La de padres”.
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