Según contó al programa La Red del Canal Caracol, estudió en un colegio de monjas, se sentía “incomprendida” y en un momento decidió expresar su frustración a través de la música y su manera de vestir.

“Me gustaba vestir de negro, usar taches. Empecé a escuchar Guns N’ Roses, Metallica, ‘heavy metal’… Me sentía identificada y me fascinaba la idea de llegar a ser como todos esos artistas”, explicó.

Su ‘look’ no era bien recibido por sus familiares y menos por su mamá: “ella quería que yo fuera una niña de casa, bien vestidita, tradicional, pero a mí nunca me ha gustado seguir la tradición”.

Su estilo era rechazado en muchos lugares y más en su ciudad natal, Sincelejo. Aseguró que las niñas nunca la invitaban a las fiestas de quince años, pues ella siempre estaba vestida con sudaderas, tenis y taches.

Yo iba en contra de la vanidad. A mí no me gustaba ser la típica costeña bien vestida, vanidosa y arreglada. Ni siquiera me miraba al espejo”.

Cuenta además que se sentía presionada por sus profesores, compañeras y hasta por la rectora del colegio. Fue tal el ‘bullying’, que una vez Laura llevó su guitarra al colegio para tocar en la hora de descanso y una niña pasó a su lado y le arrojó una moneda de cien pesos.

Pero todo eso cambió en 2007, cuando tenía 17 años, y fue elegida para representar a su departamento en el reinado del mar. Dos años después fue candidata al Concurso Nacional de Belleza.

Fue duro aprender a caminar en tacones, empecé a encontrarle gusto y fascinación al tema de los reinados”.

#Sunday ☀️️ Is time to #shine ⛵️️

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