La intérprete aseguró a La Red que durante toda su vida no ha tenido un celular porque no lo considera necesario. Para comunicarse, ella utiliza las dos líneas telefónicas de su casa.

A mí no me gusta que me estén llamando por teléfono, me parece que uno pierde mucho tiempo hablando por teléfono, y prefiero emplearlo en otro tipo de cosas. No me gusta que me localicen en cualquier parte, me gusta tener libertad, y yo me desconecto de todo”, dijo al programa.

(El celular) es un gran impedimento. La gente dice ‘entonces te consigues un chofer’. Eso no es tan fácil, en la vida uno lo que tiene es que desprenderse de cosas, y no de tener más gente alrededor”, agregó.

La actriz criticó el uso que las personas le dan al celular en sitios públicos, como una sala de cine y un ascensor, y recalcó que en su hogar pide a sus invitados dejar de lado el teléfono móvil para entablar conversaciones y verse cara a cara, sin distracciones.

Respeto a la gente que usa el celular y tiene una dependencia con él. Lo que no me gusta y sí me molesta es, por ejemplo, que el celular suene cuando estoy en cine, lo contesten y empiecen a hablar. Eso me da furia”, señaló.

Existe una cultura del celular, pero no existe la educación acerca de su uso. En un ascensor todo el mundo habla durísimo, es horrible. Además, por lo general, son conversaciones realmente bobas, que a uno no le interesa oírlas. Ejemplo: ‘Quiubo, ¿qué más, me has pensando? Eso es una jartera”, indicó.

Sin embargo, Gómez no está totalmente apartada de la tecnología. Ella tiene un iPad con el que publica fotos en su cuenta de Instagram, donde tiene más de 50 mil seguidores. Se toma pocas ‘selfies’, afirmó, pero le encanta registrar a su mascota, flores de su jardín y atardeceres.

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