Johanna Fadul tuvo un novio de 5 años, tiempo en el que las agresiones contra ella nunca pararon. Afortunadamente, la actriz dejó a su maltratador, y actualmente está felizmente casada con el actor Juan Sebastián Quintero.

Al #MunicipioDeAguazul GRACIAS por la acogida… Un placer haber sido jurado del #ReinadoDelArroz

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Los dos primeros años fueron consecutivos. De ahí para adelante, los otros tres fueron un vaivén horrible. Él era una persona bastante seca, tosca, un poco agresiva”, dijo sobre su tormentosa relación a La Red.

(Una vez) estábamos discutiendo, me acuerdo que había un televisor y yo estaba así (con los brazos cruzados). Yo solo miraba el televisor, él me hablaba y yo tenía las piernas cruzadas, cuando me pega por el pie y me dice ‘oiga, no me ignore, míreme’. Yo me controlé y cuando me fui a parar, me agarró del cuello y yo (grité) ‘suélteme’, cual escándalo en la calle”.

En otra ocasión, su exnovio le pegó con una bolsa de gel. “Me iba a ver con unas amigas y me tocaba decirle ‘mira, es que voy a ir a acompañar a mi mamá a hacer mercado’. Entonces, en una de esas estábamos hablando de una amiga que tenemos en común y se puso histérico. Me acuerdo que tenía un gel de esos que uno mete en la nevera para ponerlo frío. Lo tenía en la cama y él lo cogió y me pegó con eso en la pierna. Salí como loca desesperada llorando de la casa de él”, contó.

Sobre su doloroso pasado, Fadul indicó: “Eso no es vida, eso no es amor, (el maltrato) no nos trae nada bueno. No hay que sentir vergüenza porque no estamos cometiendo ningún pecado, el pecado lo están cometiendo ellos con nosotros, y eso hay que denunciarlo, hablarlo y sacarlo a la luz”.

Otra famosa colombiana que fue víctima de violencia intrafamiliar fue la presentadora Mónica Fonseca. Ella también relató su aterradora experiencia al programa:

Uno no sale fácilmente de un maltrato psicológico o físico. Uno se sorprende o casi que lo coge desprevenido. En mi caso particular, me doy cuenta y salgo muy rápido de ahí, pero con ayuda de mucha gente. Tuve ayuda de una psicóloga, de mi familia, de mis hermanos, y especialmente de mis amigos, y tuve consciencia, supe que algo no estaba funcionando bien y por eso pude salir de ahí, pero no es sencillo”.

El día que el volumen sube en la casa, ese día ya hay algo que se quiebra, y realmente hay algo que hay que pegar otra vez y solucionar, pero después del volumen, la amenaza, las palabras feas, de que te digan lo malo que eres o bruto, que no eres nada de eso, ese día todo empieza a quebrarse. Cuando pasas a las manos no hay vuelta atrás”.

La última semana de ese tiempo oscuro dije ‘tengo que salir de acá, esto no tiene solución. Esa última semana, que el último día ya pasa a lo físico, ese día en la madrugada cogí un avión y me fui”.

Together | juntos #welcome2017

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Como Fonseca, la actriz Aura Cristina Geithner fue víctima de maltrato por parte de su pareja. Sobre la difícil situación que vivió años atrás, ella manifestó: “En realidad pasé momentos muy tristes y lamentables, pero para mí fueron una lección de vida muy grande. A partir de ese momento tomé la determinación de que nada ni nadie puede pisotear tu dignidad. Eso lo viví porque lo elegí, porque lo permití”.

El programa, además, recordó que la actriz Tatiana Arango fue agredida por Alvin Anaya, el acordeonista de Daniel Calderón, de quien debido a ello se divorció.

Estoy tranquila en este momento. Creo que después de la tormenta siempre llega la calma. Tengo unos hijos que siempre están pendientes de lo que hago, porque soy el ejemplo a seguir de ellos”, aseguró la también modelo.

De esos días que nada es como parece. 😏#3

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La lista de celebridades colombianas violentadas es inmensa, resaltó La Red. Muchas de ellas se niegan a hacer público los abusos de los que fueron víctimas, a diferencia de las anteriores y la presentadora Johanna Moreno.

Siempre había una frase y era ‘si sabe que soy de mal genio, para qué me busca’. Después lo entendí. Antes era ‘¡uy, no, si está de mal genio, qué susto!’”, dijo sobre su amarga experiencia.

A veces le escuchaba comentarios como ‘ay, a ver, a ver, ¿dónde está la sangre?’. Si pasas por el lado y me das un empujón, ¿para ti no es agresión porque no hay sangre? Tengo chats en los que me dijo ‘ahí le mando el significado de la palabra estúpida, porque veo que usted no lo entiende’. Para mí los golpes fueron empujones, fueron forcejeo instantáneo que me dio incapacidad de 10 días por Medicina Legal. Un día hubo un comentario como ‘sígame jodiendo y verá lo que le va a pasar’”, agregó.

#nadasomossinamor y qué tal si hoy ……

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Consultada sobre la violencia contra la mujer en el país, la periodista Jineth Bedoya – quien fue secuestrada, torturada y agredida sexualmente mientras cumplía su labor en la Cárcel Modelo, en el año 2000 – líder de la campaña ‘No es hora de callar’, que motiva a las mujeres a denunciar los abusos de los que han sido víctimas, manifestó al programa:

Está comprobado en estadísticas, en entrevistas, que la mayoría de las mujeres que no denuncia lo hace por vergüenza, por vergüenza del qué dirán. La segunda (razón) es el miedo, porque ese hombre que te maltrata es tu compañero, tu papá o tu hermano. La vergüenza y el miedo al maltrato son una dupla que lleva a que hoy en día el 86% de las mujeres en Colombia no se atrevan a denunciar que son maltratadas”.

También, las embarga la justificación. No hay nada que la ley ampare para justificar al hombre que ha agredido, así esté borracho, drogado, de mal genio, con ira o intenso dolor, que es lo que justifican muchas veces los homicidas.

Además, aclaró que existe una ley que castiga tanto el abuso físico como el emocional. “En 2008 ocurre lo más maravilloso que ha pasado en los últimos 100 años en el país, y es que el congreso sancionó la ley 1257, que fue promovida por organizaciones de mujeres y la bancada de mujeres en el congreso, y reglamenta específicamente cómo se debe tratar cada tipo de maltrato, cómo es la ruta de apoyo a las mujeres, y sobre todo qué penas hay para los hombres que incurran en estos delitos. El maltrato psicológico puede catalogarse como tortura y tiene cárcel. Si a uno le dicen ‘es que usted es bruta, solo sirve para la cama y la cocina’, eso tiene penalidad porque eso influye en la autoestima de la mujer y la puede llevar a que se suicide. Si a ti tu compañero te da una bofetada, te empuja o te golpea, eso tiene cárcel”, explicó.

El abogado penalista Ricardo Burgos dio datos más exactos sobre las penas por ese delito. “Se ha generado desconfianza en las mujeres, como que al denunciar habrá impunidad, más cuando se trata de la denuncia psicológica o emocional de la violencia que ha ejercido su pareja. Es lo mismo la violencia física que la psicológica, tiene la misma pena de 4 a 8 años, pero cuando es contra la mujer se incrementa de 6 a 10 años”, señaló.

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