El actor aseguró en ‘Se dice de mí’ que Juan Pablo Escobar Henao (ahora llamado Sebastián Marroquín) era un niño “callado” y rechazado por sus compañeros, justamente porque conocían detalles de su familia.

“Todos sabíamos en determinado momento quién era el papá de él”, manifestó y agregó que, por ejemplo, cuando todos hicieron su primera comunión, Pablo Escobar ya tenía orden de captura.

En esa celebración, el hijo del narcotraficante regaló cadenas de oro con la figura de Jesús. Estos dijes también eran de oro, manifestó a ese programa Juan Guillermo Llano, padre del actor.

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El hermano de Juan Pablo, Carlos Andrés, estudió en el mismo colegio que ellos. Él recordó que Escobar Henao acostumbraba a cerrar la cafetería del colegio y gastarles las ‘onces’ a todos los que estuvieran en ese momento.

Durante el programa, el artista también habló sobre lo difícil que fue vivir en Medellín en aquel momento, cuando la ciudad estaba azotada por el narcotráfico, la violencia y el terror.

“Es una época en la que nacimos muchos y nos criamos pocos, podríamos decirlo así. Ver caer gente, ver caer amigos; el miedo permanente de no saber si va a explotar una bomba, de estar en el balcón de tu casa y ver el ‘hongo’ [la explosión]”.

Añadió que fue una época “horrible” y “para nada agradable”, y que varios de sus amigos cayeron en la vida ‘fácil’.

“Hubo gente que se dejó tentar por eso. Tuve amigos que cayeron muy mal en la droga, tuve amigos que se metieron en ese mundo. Fue el destino que escogieron”.

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