La nueva tasa de intervención quedó en 7,5%, tras cinco meses de mantenerla en 7,75%.

La decisión se tomó por la disminución de la inflación en noviembre (5,96%), con lo que se completaron cuatro meses consecutivos en los que la reducción de los precios excedió “los pronósticos del equipo técnico del Banco (de la República) y del mercado”, indicó el emisor en un comunicado.

La inflación sigue descendiendo más rápidamente que lo anticipado, aunque las medidas de inflación básica y las expectativas de inflación a un año aún superan la meta” de

3%, agregó.

También señaló que la actividad económica mundial “sigue débil” y que el crecimiento económico de Colombia en el tercer trimestre fue de 1,2%, inferior a lo esperado por el mercado y la autoridad monetaria.

Estos resultados y las nuevas cifras de actividad económica del cuarto trimestre sugieren que en todo 2016 el crecimiento económico podría ser ligeramente inferior al 2%”

previsto por la entidad, agregó.

El Banco de la República aumentó la tasa de interés de manera sostenida entre septiembre de 2015 y el pasado mes de julio. De 4,75% pasó a 7,75% en ese periodo.

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, celebró la medida, que el gobierno pedía desde hace meses argumentando que mantener o subir las tasas afectaría el crecimiento económico y la generación de empleo.

Buena noticia para el bolsillo de los colombianos”,

escribió Cárdenas en su cuenta en Twitter.

La decisión fue avalada por cuatro miembros de la junta directiva del emisor, mientras que los tres restantes votaron a favor de mantenerla en 7,75%.

Colombia es la cuarta economía de América Latina según el Banco Mundial y creció 3,1% en 2015.

Con AFP

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