El argumento es que Colombia registró un crecimiento inferior al esperado en este 2017 y aún tiene cierta dependencia de los ingresos extraordinarios para balancear, hasta cierto punto, los ingresos de la reforma tributaria de 2017.

Sumado a esto, la agencia calificadora asegura que Colombia aún está sufriendo los efectos de los bajos precios de sus productos básicos y las estimaciones de crecimiento para el año entrante no son las mejores, cita el diario La República.

La decisión también estaría sustentada en la incertidumbre que generan las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2018.

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De acuerdo con Noticias Caracol, la rebaja en la calificación crediticia podría encarecer los intereses cuando el Gobierno requiera conseguir nuevos créditos. Además, percibirán a Colombia como un país de mayor riesgo en materia de endeudamiento.

Para José Antonio Ocampo, economista y codirector del Banco de La República, la decisión de la agencia es apresurada, entre otras cosas, porque la economía colombiana está comenzando a crecer. Además, cita el diario La República, “la inflación está bastante controlada y el déficit externo está disminuyendo”.

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