Este método consta de cuatro pasos sencillos, que le ayudarán a hacer más efectivo su proceso de búsqueda de oportunidades laborales:

  1. Iniciar con los datos personales

Aquí se incluye el nombre, el teléfono, la dirección de correo electrónico y el perfil, si se tiene, en alguna red laboral. Con esto será suficiente; no es necesario incluir datos como estado civil, número de hijos ni fecha de nacimiento ya que, por lo general, esto lo preguntan en la entrevista, comenta María Gabriela García en su columna en revista Dinero.

  1. Construcción de un perfil

Este deberá tener alrededor de 10 líneas y enfocarse en las fortalezas, iniciando con la experiencia y los aspectos que lo desmarcan del resto de candidatos. El perfil debe ser visto como una oferta para que el receptor, así no tenga una vacante en el momento, esté interesado en contar con sus servicios a futuro. En el perfil se deben describir los elementos que lo hacen diferente al resto de ingenieros civiles (por ejemplo).

  1. Experiencia laboral

Es el mejor complemento del perfil que ya se ha preparado antes. En esta parte se recomienda escribir, en este orden, el nombre de la empresa, el cargo que se ocupó en ella, la fecha de inicio y de terminación de labores allí y una breve descripción (no más de 2 líneas) de las responsabilidades. Esta parte del currículum debe impactar y comprobar que se está en capacidad de alcanzar resultados.

  1. Estudios

Al final de la hoja de vida se incluyen los estudios, cursos y otras certificaciones; todos ellos deben estar enumerados con sus fechas de inicio y terminación, respectivamente. Luego se pueden mencionar otros estudios junto con información adicional.

Las referencias se deben incluir a solicitud, y la hoja de vida en total debe tener un máximo de 3 páginas, ya que más largas producen tedio, es difícil que la lean toda y, lo más grave, es posible que lo descarten para el puesto al que aspira.

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