Este plan, anunciado tras la compra de BG Group y que tiene el objetivo de reducir costos tras la fusión, ha sido ahora ampliado a un total de 4.500 millones de dólares de ajuste, 1.000 millones más de lo anunciado inicialmente.

“La integración se está acelerando y hoy esperamos más sinergias, a un ritmo más rápido”, dijo en un comunicado el director general del grupo, Ben van Beurden, en respuesta al escepticismo de algunos inversores sobre la fusión, acordada en febrero en un contexto de caída de los precios del crudo.

Para el periodo 2016-2018, Shell mantiene sus previsiones de ventas de activos por valor de 30.000 millones de dólares aunque la petrolera asegura no tener prisa para alcanzar ese objetivo.

Las ventas de activos de Shell, que ya había anunciado la supresión de miles de empleos, buscan adaptarse a un contexto difícil para el sector.

AFP

LO ÚLTIMO