En octubre de 2016 se presentó un estudio hecho por la ONG Plataforma de Comercio Sostenible, relacionado con la presencia de los jóvenes en las fincas cafeteras. Como parte de esta investigación, se encuestaron a 237 hijos de productores de café entre los 15 y 25 años.

El reporte fue preocupante al encontrar que no hay un relevo generacional efectivo, ya que cada vez los productores son más viejos y lo jóvenes ya no se ven en las zonas rurales por buscar ofertas en un escenario urbano.

El artículo continúa abajo

Según esta investigación, son 5 razones especificas las que argumentan que esta población está abandonando los campos:

  1. Trabajo difícil y poco atractivo: los jóvenes reclaman la modernización tecnológica del campo, ya que no hay mecanización ni automatización de los procesos.
  2. No hay posibilidad de que los menores de edad puedan trabajar en las fincas: por ley esto está prohibido, pero los jóvenes encuentran en la ciudad la oportunidad perfecta para ganar dinero, aunque no sean mayores de 18 años.
  3. Baja remuneración: en promedio los cafeteros ganan alrededor de 25.000 pesos por jornal, mientras que en zonas urbanas el monto puede llegar hasta los 40.000 pesos.
  4. Oferta educativa poco útil: esto por cuenta de que los planes educativos no corresponden a la realidad que viven los jóvenes en el campo.
  5. Inequidad en la división de la tierra: bien sea por las vías de acceso que hace el trabajo aún más difícil, sin contar los sobrecostos del transporte, así como la carga impositiva.

Ejemplo de la falta de relevo generacional son los datos del más reciente Censo Nacional Agropecuario, realizado por el DANE, que dan cuenta de que en el país hay alrededor de 2,7 millones de productores agrícolas, solo el 21 % de las personas que viven en el campo corresponde a menores de 35 años.

Para José Leibovich, director de investigación económica de la Federación de Cafeteros, las claves para atraer a los jóvenes son la tecnología y la rentabilidad, por esta razón trabajan en un proyecto para transformar los procesos de recolección, haciéndolos más rentables.

Con este cambio, también se abriría la puerta para que los jóvenes se capaciten en estos temas, adquiriendo los conocimientos y capacidades para liderar este tipo de proyectos.

LO ÚLTIMO