Es “necesaria e inaplazable” afirmó al diario El Espectador Carlos Gustavo Cano, codirector del Banco de la República.

“Lo inflacionario, en el mediano plazo, sería no hacer una reforma tributaria estructural” sostuvo Cano que desde el 2005 hace parte de la junta del banco emisor. El concepto estructural sugiere que el paquete económico debe ser sostenible al menos por una década.

Esto evita que el ejecutivo tenga que “acudir al Congreso cada uno o dos años para introducir ajustes parciales, marginales y distorsionantes al Estatuto Tributario”, manifestó el exministro y consultor económico.

Para Cano no hay duda de la pertinencia el ajuste general a la carga tributaria, pero cómo implementarla es el centro del debate.

“Equidad, eficacia y eficiencia” son términos que son discutibles, pero algunos sectores de la economía podrían interpretar el proyecto como discriminatorio, aunque visto sobre el plano macro los ajustes ayudarían a la buena salud de la economía.

Hay un contexto favorable que incluye una baja en el índice de precios de los alimentos debido a la casi desaparición de amenazas como “el fenómeno de El Niño y el fin de la devaluación del peso sobre la importación de materias primas de origen agropecuario”, agregó Cano a ese diario.

Pese a eso, el optimismo parece no estar muy claro principalmente porque la inflación se mantiene sobre los 6 puntos, el doble de la meta que el banco emisor tenía en su panorama sin que esto afecte, según dijo Cano, la credibilidad hacia la economía colombiana.

LO ÚLTIMO