Pese a que meses atrás se dijo que la intención del Gobierno era que la declaración iniciara desde $ 1’800.000, todo apunta a que aplicaría solo para quienes ganen desde los 2,4 millones en adelante. Según expertos, citados por el diario La República, el objetivo de esta medida no solo es aumentar el recaudo, sino que la Dian tenga mayor información financiera de las personas.

Pese a que presentar la declaración de renta no significa pagar el impuesto, queda claro que la idea del Ejecutivo es que el tributo no se siga limitando solo al recaudo de las personas jurídicas, sino a ampliar, en buena parte, el margen.

“El tema con la mayor contribución de las personas naturales es saber si la Dian está preparada para recibir las nuevas declaraciones. Y al hacer ese cambio de aumentar la base gravable habría que revisar que las tasas sean progresivas para que no se presenten los salto que existen hoy en día entre una categoría y otra”, aseguró a ese mismo medio Jairo Higuita, socio de la firma Crowe Horwath.

El propósito del Gobierno con la reforma tributaria es incrementar en 2,5 % el recaudo de impuestos a 2022, es decir, 20 billones de pesos.

Otra de las propuestas polémicas tiene que ver con aumentar el IVA en tres puntos porcentuales y fijarlo en 19 %. Para algunos analistas, este ‘golpe’ lo asumirán, en mayor medida, las personas con menos ingresos.

“Un aumento del IVA solamente golpea a las personas con menores ingresos, mientras que para los de altos, el impacto sería insustancial. Señalar que los recursos serán retribuidos a los más pobres con programas sociales, crea mayor burocracia y corrupción”, aseguró al Periódico UN Jairo Orlando Villabona Robayo, docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional.

La gasolina, por su parte, también jugará un papel importante en el proyecto. Según revista Dinero, la comisión de expertos tributarios que sentó las bases para los cambios propone que se aumente en una tercera parte la tasa de impuestos a los combustibles e igualar los precios del diésel y la gasolina, es decir, esta última podría subir hasta 300 pesos su valor actual.

Finalmente, una de las propuestas que más genera polémica en días previos a la presentación del proyecto de reforma es la de cobrarles impuestos a las iglesias en Colombia. El diario El Espectador, por ejemplo, expuso este lunes 5 puntos por los que sí debería ser aprobada este propuesta; no más exención para los templos, uno de los argumentos que más defiende ese medio.

Las anteriores son algunos de los cambios que no se quedarían por fuera y que, bien o mal, tocarán el bolsillo del colombiano promedio. Sin embargo, aún falta mucho por escarbar en una de las reformas más dilatadas por el Ejecutivo.

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