“Según nuestros datos, hemos visto un nivel muy importante de cumplimiento y de compromiso con el acuerdo”, resumió Alexander Novak, ministro de Energía de Rusia y uno de los presidentes del comité que se creó para seguir el acuerdo, que hoy mantuvo su primera reunión en Viena.

“Los resultados que hemos observados a principio de año están excediendo nuestras expectativas. Muchos países van ya por encima de lo acordado”, sentenció.

Los trece socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) más otros once grandes productores de crudo acordaron el pasado diciembre retirar del mercado 1,8 mbd a partir de enero para reducir el exceso de oferta que había mantenido los precios a la baja durante los últimos dos años.

Aunque Novak no quiso cifrar el nivel de ese cumplimiento, varios ministros participantes en el encuentro de hoy hablaron de hasta 1,5 mbd, lo que supondría más de un 80 por ciento del objetivo de recorte.

“Tenemos pruebas de un recorte ya de 1,5 millones de barriles diarios, todo el mundo ha declarado su compromiso pleno. Teniendo en cuenta todo lo que sé, espero que en febrero tengamos un cumplimiento del cien por cien o incluso más”, declaró a los periodistas Jaled al Faleh, ministro de Petróleo de Arabia Saudí.

“Eso representa un alto porcentaje. Creo que estamos en el orden del 70 o más por ciento”, evaluó por su parte su colega de Venezuela, Nelson Martínez.

Tanto Venezuela como Arabia Saudí son socios fundadores de la OPEP, el grupo que impulsó el acuerdo de diciembre y que asumió un recorte de 1,2 mbd, mientras que el resto de firmantes se comprometieron a sacar del mercado alrededor de 600.000 barriles diarios adicionales, con Rusia asumiendo la mayor parte.

Para verificar el cumplimiento de este pacto se creó un comité de cinco países, Argelia, Kuwait y Venezuela por la OPEP, más Omán y Rusia en representación de los productores ajenos al grupo.

El día 17 de cada mes emitirán un informe con datos actualizados del cumplimiento y el comité volverá a reunirse en la segunda mitad de marzo, seguramente en Kuwait, y luego, de nuevo, en mayo en Viena, justo antes de la conferencia ministerial que la OPEP celebra el día 25 de ese mes.

Este recorte conjunto, calificado como histórico por Novak, busca reducir el nivel de los inventarios de crudo, que superaban el pasado diciembre en 300 millones de barriles el volumen medio de los últimos cinco años, según los cálculos de la organización.

De hecho, desde el anuncio del acuerdo los precios del petróleo subieron hasta máximos de 18 meses y el barril OPEP, por ejemplo, cotiza ahora un 17 por ciento más caro que antes del pacto.

Sin embargo, es esta recuperación del precio la que pueda arrojar sombra sobre la efectividad del acuerdo, ya que un barril más caro hará rentables de nuevo muchas explotaciones de crudo de esquisto, especialmente en Estados Unidos, que se abandonaron cuando las cotizaciones estaban bajas.

Si muchas de esas explotaciones se reactivan, más crudo podría llegar al mercado, reduciendo el efecto del recorte impulsado por la OPEP.

Tenemos que “tratar de que no se produzca ese rebote (de producción) inmediatamente. Porque realmente lo que pretendemos es buscar estabilidad en el mercado, darle confianza al mercado internacional, a los consumidores”, indicó a Efe Martínez.

La OPEP espera que ese aumento de la producción no anule el efecto del recorte ya que la demanda mundial podrá asumir la llegada de ese crudo extra.

“No nos preocupa que la producción de esquisto de Estados Unidos esté aumentando conforme los precios suben porque creo que eso será consumido por el aumento de la demanda”, afirmó Esam al Marzuq, ministro de Energía de Kuwait y que presidió la reunión de hoy.

Al Marzuq recordó que el pacto de diciembre tiene una duración de seis meses, prorrogable por otros seis, y que en mayo se analizará la situación del mercado para ver si es necesario esa prórroga.

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