Petro, además, quiere acabar con el programa de las autopistas 4G, que permiten participación de privados, y reemplazarlos por financiación exclusivamente estatal.

“Ese candidato (Petro) genera la mayor incertidumbre a los empresarios y analistas, que temen que su eventual presidencia enviaría una pésima señal a los inversionistas internacionales”, dice la revista Semana, que reseña la baja de calificación de la calificadora de riesgo Moody’s.

“(Si) el nuevo gobierno no presenta un plan realista para la consolidación fiscal de mediano plazo, o no es capaz de obtener apoyo en el Congreso para llevar a cabo medidas fiscales adicionales bajo este plan, esto podría afectar la confianza de los inversionistas y el crecimiento, y provocar a su vez un mayor deterioro de la fortaleza fiscal de Colombia”, dijo Moody’s.

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Las propuestas de Duque y Vargas Lleras de reducir impuestos a las empresas buscan mejorar la generación de empleo, pero ninguno de los 2 da explicaciones convincentes de cómo compensarán lo que se deje de recibir por impuestos. El discurso de que se conseguirá a través del combate a la evasión no convence.

Duque, además, ha propuesto para estimular el consumo tener 6 días sin impuesto al IVA, pero Semana dice que esta “no toma en cuenta el alto nivel de evasión de este impuesto”.

Para el economista Guillermo Perry, columnista de El Tiempo, “ambos (Duque y Vargas Lleras) parecen creer que basta bajar los impuestos  a las empresas y a los ricos para lograr un crecimiento alto y sostenido”, pero él cree que el problema de crecimiento está relacionado con la baja productividad e innovación de las empresas y la diversificación de las exportaciones, y cree que los programas de Humberto de la Calle y Marta Lucía Ramírez están más enfocados en ello.

Semana dice que “varios gremios han expresado angustia por algunas polémicas propuestas en temas como el manejo de la minería y los hidrocarburos, el desarrollo agropecuario, la salud y la infraestructura”. Esa preocupación tiene nombre propio: Gustavo Petro.

Petro no ha explicado cómo reemplazará los recursos que obtiene el país por extracción de petróleo y minerales, tanto que críticos como el exministro de Vivienda Luis Felipe Henao dicen que significaría pobreza y subdesarrollo, pues equivale a la quinta parte del Producto Interno Bruto (PIB).

Pero la propuesta que genera más inquietud, porque es una puerta a las expropiaciones, es la de “acabar con los latifundios improductivos” de más de mil hectáreas.

Semana dice que en salud Petro propone acabar a las EPS y reemplazarlas por un modelo que “divide la atención en microterritorios, con equipos médicos enfocados en prevención y pagados por el Estado”, modelo que califica de extravagante y fracasado.