Además, por las sanciones de Estados Unidos contra Irán.

El petróleo del mar del Norte, de referencia en Europa, alcanzó los 80 dólares en el ICE londinense a las 9.58 GMT, un avance del 0,98 % respecto al cierre anterior, si bien después moderó su ascenso y cotizaba a 79,73 dólares a la media jornada.

El crudo sigue al alza por el temor de los inversores a que se reduzca el suministro global, debido a la caída de la producción en Venezuela y en Irán, que afronta sanciones tras la retirada de EE.UU. el pacto multilateral sobre su programa nuclear. (Vea también: El lío petrolero que le acaban de pillar a Maduro, a pocos días de elecciones)

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En reacción inmediata a esas penalizaciones económicas, la petrolera francesa Total anunció ayer que abandonará el proyecto iraní South Pars 11 (SP11), uno de los campos gasísticos mayores del mundo, y explicó que un 90 % de su financiación procede de entidades estadounidenses.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) advirtió en su informe mensual de que la baja producción en Irán y Venezuela, que está sumida en una crisis política y económica, son los “principales desafíos” para el precio del crudo.

“La eventual doble disminución en la producción de Irán y Venezuela podría representar el mayor desafío para los productores, que tendrían que esquivar la abrupta alza de los precios y compensar las caídas de esos países. Y no solo se trata de número de barriles, sino en la calidad”, ha alertado.

El organismo avisó de que los precios del crudo ya han aumentado un 75 % desde junio de 2017 y advirtió de que esta apreciación podría acabar afectando a la demanda.

La AIE señaló asimismo que “en Venezuela, el ritmo de la caída de la producción de crudo se está acelerando”, en buena medida por los problemas en la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), afectada también por sanciones de Estados Unidos que restringen su financiación.

EFE