El negocio de Jorge Montoya y Mauricio García ganó más fuerza desde que se aprobó en Colombia el uso de la marihuana para fines medicinales y hoy están a la espera de que en México también se reglamente para ganar ese mercado.

Entre los productos que ofrecen en su empresa, llamada Cannalivio, se destacan un bálsamo labial basado en extracción de aceite de semillas prensadas en frío y un ungüento que describen en el sitio web de la compañía como la “combinación perfecta de aceites de semillas prensadas en frío y aceites esenciales de plantas, en una delicada base de cera natural de abejas”.

Artritis crónica, reumatismo, golpes y dolores, torceduras, espasmos musculares, desinflamatorio, cicatrizante, tendinitis y túnel del carpio, entre otros, son las enfermedades y malestares que aseguran que se pueden tratar con los productos que producen.

El insumo más importante que usan son cortezas de árboles del Amazonas y del Magdalena Medio. Según ellos, todas las materias primas las tienen en Colombia y esta es una de las razones por las que le ven potencial al negocio; incluso, cuentan los creadores del negocio, ya tienen ofertas de inversionistas de grandes grupos económicos.

“Desde hace dos años, hemos tenido propuestas de los grupos económicos más grandes, pero no nos llamó la atención. En este momento, aparecieron otros personajes que ética y comercialmente se podrían acomodar más a nosotros”, aseguran Jorge y Mauricio, citados por el diario La República.

Dicen, además, que Colombia tiene mucho potencial para la producción de este tipo de productos medicinales, entre otras cosas, porque fabricarlos puede salir 80 o 90 % más barato que en otros lugares.

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