El nuevo accesorio sería biodegradable y reemplazaría al tubo de plástico, que cada vez se usa menos por cuenta de campañas que buscan demostrar lo perjudicial que puede resultar este material para el medio ambiente. En restaurantes como Crepes & Waffles y Wok el éxito de las campañas ha sido contundente.

La creación del nuevo pitillo se viene trabajando desde hace 3 años y consiste en un aditivo con capacidad de convertir el plástico en biodegradable.

“Por medio de una firma que representa a una compañía inglesa, encontramos la manera de que el plástico no solo se descomponga en un plazo de cinco a seis años, sino que también puede volverse hidroscópico, es decir que no deja residuos en el suelo”, explicó Carlos Eduardo Cruz, gerente de Promociones Fantásticas, una de las compañías que más fabrica pitillos en Colombia, citado por el diario Portafolio.

Según él, esta idea nace también para enfrentar la caída de las ventas de pitillos en restaurantes, que asciende a un 60 % desde que se pusieron en marcha las mencionadas campañas para evitar el uso.

El objetivo de la compañía es que el total de la producción utilice el aditivo y así no haya más excusas para no usar el pitillo.

El desafío que tienen los productores del utensilio en Colombia es mayúsculo si se tiene en cuenta que cada vez son más los restaurantes que invitan a sus clientes a no usarlo, y lo siguen catalogando como uno de los elementos más nocivos para el medio ambiente.

Promociones Fantásticas, incluso, ha defendido la idea de que en contra del medio ambiente está todo lo que no es biodegradable. El año pasado, los mismos fabricantes aseguraron al diario La República que más allá de las campañas emprendidas para dejar de usar pitillos, se deben revisar las cifras. En Colombia, de 1,2 millones de toneladas producidas por la industria del plástico, ni siquiera el 1 % alcanza a estar representado en pitillos, entre otras cosas, porque la mayor parte es aire y no hay punto de comparación con otros artículos como tubos y demás.

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