El gimnasio viene a competir de frente con cadenas establecidas como Bodytech, Hard Body y Spinning Center, con una tarifa mensual de $89.000, que puede suspenderse en cualquier momento; es decir, no existe la obligación de comprar el servicio por un período mínimo de 6 meses o un año, como exigen otras cadenas.
Adicionalmente, el costo de membresía será muy bajo, también $89.000, pero no se cobrará a los primeros usuarios, como una oferta de introducción.
La definición de premium se explica por la elevada calidad de las instalaciones, máquinas de última generación de reconocidas marcas y todos los demás servicios de un gimnasio de ‘alta gama’ (clases grupales, por ejemplo).
¿Cómo logra ‘Fit For All’ ofrecer un servicio de calidad a un bajo precio?
Layla Fayad, gerente de la empresa, dice que el precio se logra con el aprovechamiento de las eficiencias operativas, una cultura de autoservicio (que se le explica a la gente desde que está iniciando), y mucho apoyo de la tecnología. “Tenemos el componente humano muy bajo”, dice.
Comparado con otros gimnasios, ¿se sacrifica algo?
Las economías que se hacen y transfieren al usuario incluyen la eliminación de servicios de poca demanda en otros gimnasios, por ejemplos las zonas húmedas, que -además de subutilizadas- tienen un mantenimiento costoso.
El usuario también verá menos entrenadores ociosos.
Casi todos los procesos de interacción del usuario con el gimnasio son hechos a través del sitio web: desde la compra, la activación y agendamiento de citas de valoración hasta el suministro de rutinas de ejercicio y evaluación de progreso. Estas economías en recurso humano, nuevamente, son transferidas al usuario en una tarifa más baja.
Otra forma de reducir los costos son las alianzas y patrocinios, por ejemplo, exponer la marca de un fabricante de artículos deportivos en el gimnasio.
“El propósito es democratizar la actividad física y volverla asequible a la gente, con productos que tengan de todo y apalancados a través de la tecnología”, explicó Fayad.
El proyecto nació al ver que la baja penetración de los gimnasios en Colombia (alcanzan el 1% de la población); mientras que en países similares, como Chile, México y Argentina alcanza entre el 7 %y 8%.
“Ir a un gimnasio ya no es un lujo, es una necesidad. Pero en algunos gimnasios sí resulta siendo un lujo”, agregó Fayad.
El primer gimnasio de ‘Fit For All’ estará ubicado en la calle 94 con carrera 13, muy cerca del Parque de la 93, en el norte de Bogotá. Pero se anticipa una rápida expansión. De hecho, en meses se abrirá la segunda sede, en un lugar aún por definir, según Fayad, que como dato curioso fue una de las cabezas de la expansión de la cadena de gimnasios Bodytech.
Otro elemento diferenciador, por lo menos hasta ahora, es la misma estructura tarifaria para todas las sedes. Otras cadenas tienen una odiosa estratificación tarifaria que lleva, por ejemplo, a que el gimnasio ubicado en un barrio ‘bien’ puede costar más de 3 millones al año.
‘Fit For All’ tiene capital extranjero y el socio principal es un grupo de empresarios dueños de Muebles Tugo en Colombia. Entre socios tienen sinergias enfocadas en el servicio, y en las que se democratice por un lado el diseño y por el otro la actividad física.
“Lo que le estamos diciendo a la gente es que no pague tanto por un gimnasio, cuando todo se puede lograr a través de la tecnología. Obviamente, le hacemos una valoración médica y un programa de entrenamiento por 8 semanas”, explicó la gerente del proyecto.
Redacción Pulzo.
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