Y es que en algunos restaurantes ya hasta le preguntan a los clientes si desean o no el pitillo. En otros, automáticamente los invitan a no usar este artículo porque, según dicen, están en contra del medio ambiente.

“¡No!, en contra del medio ambiente está todo lo que no es biodegradable”, argumenta Carlos Eduardo Cruz, gerente general de Promociones Fantásticas, la única empresa en Colombia que produce solamente pitillos, citada por el diario La República.

Según él, hay un desconocimiento muy grande entre los consumidores sobre el uso del plástico y el verdadero beneficio que tienen para la industria. El problema ambiental, dicen, no se va a resolver si se dejan de usar bolsas o pitillos; se resolverá cuando no haya un consumo irracional que se hace en Colombia.

“El Departamento Nacional de Planeación (DNP) indicó que en Colombia solo se recicla el 17% de lo que se genera. Esa cifra es absurda, las personas deben tomar consciencia sobre lo impactos que eso genera, hay que pasar a la acción, emprender acciones de reciclaje, de separación de productos”, aseguró a ese mismo medio Alejandro Zapata, director de Portafolio Verde, una firma de consultoría para el desarrollo sostenible.

Más allá de las campañas emprendidas para dejar de usar pitillos, se deben revisar las cifras. En Colombia, de 1,2 millones de toneladas producidas por la industria del plástico, ni siquiera el 1 % alcanza a estar representado en pitillos, entre otras cosas, porque la mayor parte es aire y no hay punto de comparación con otros artículos como tubos y demás.

En contraste con la preocupación de la industria, la corporación Fenalco Solidario invitó a los consumidores a impulsar el “no uso del pitillo”, y reveló un estudio en el que se concluye que la descomposición de un pitillo dura 1.000 años, mientras que su fabricación dura un minuto.

“El uso de este objeto está justificado con base a la prevención de enfermedades para las posibles bacterias que se pueden encontrar en los vasos, pero ¿de verdad es necesario usarlo en todos los casos?”, cuestiona la corporación, citada por el diario El Colombiano.

La invitación, dice esa entidad, es para que no se utilice más el pitillo a la hora de tomar café, gaseosa y jugo, entre otros, cuando realmente no se necesite. Los fabricantes, por su parte, abogan para que no se vaya a los límites y, mejor, haya un consumo racional.

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