Consiste en que el Ejecutivo estaría trabajando en la adjudicación de una banda adicional del espectro actual, un negocio que podría ser multibillonario, según la revista Dinero.

“La banda que está a punto de poner en oferta el Gobierno está limpia; es decir, todas las frecuencias que allí se encontraban (incluida las de los canales de televisión abierta) hoy no interfieren con la operación”, explica ese medio económico, que da por sentado que quienes se queden con una parte del espectro tendrán un camino casi despejado para que este comience a funcionar lo más pronto.

Dinero asegura que el negocio en Perú adjudicó 90 Mhz del espectro de banda baja y el total que recibió el Gobierno ascendió a 900 millones de dólares. Las empresas que pagaron el monto son Entel, Claro y Movistar.

En el caso de Colombia, la adjudicación se daría a finales de este 2017 o comienzos de 2018. Incluso, el ministro TIC, David Luna, este mes confirmó a Dinero que en el Senado quedó fijado que la subasta se debe hacer y todo tiene que ver con el futuro de Internet y las comunicaciones en Colombia.

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La otra cara de la ‘moneda’ está por el lado de los operadores móviles. Claro, por ejemplo, considera que el tiempo de 10 años para adjudicar el espectro es muy limitada, si se tiene en cuenta que en otros países es de 20 años para recuperar, en buena parte, la inversión, cita el diario La República.

Movistar, por su parte, aseguró a este último medio que un espectro de 700 MHz es una oportunidad para mejorar el servicio.

“Es necesario que previo a su asignación el regulador corrija los problemas de competencia que se están presentando en el mercado móvil para evitar que esta subasta apalanque la dominancia del operador con mayor participación del mercado”, aseguró a La República un vocero de Movistar.

Los ajustes al proyecto de adjudicación se darían en junio próximo.

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