No les gusta que las llamen prenderías, ni casas de empeño, sus propietarios prefieren que se les denomine compraventas con pacto de retroventa. Este modelo consiste en comprar bienes inmuebles, pero permitiéndole al vendedor recomprar el mismo objeto con un plazo pactado (de hasta 4 años), y con un precio que supera en más del 10 % al inicial.

Contrario a lo que muchos pensarían, el negocio de las compraventas no se limita solo a los estratos 1,2 y 3, sino que también funciona en el 4 y 5.

Según el diario La República, estos locales pueden vender entre 100.000 y 3 millones de pesos diarios y están presentes en las principales ciudades del país. En Bogotá, por ejemplo, hay alrededor de 1.000 compraventas; y en La Guajira, Magdalena, Cesar, Bolívar, Atlántico, Córdoba y Sucre hay más de 700.

Pero, ¿qué es lo que más se vende en las compraventas? Lo que más entrega la gente, a modo de empeño, son joyas (oro y plata), electrodomésticos (televisores, equipos de sonido, lavadoras, neveras) y herramienta (taladros, pulidoras y fijadoras), agrega ese medio económico.

Contrario a lo que muchos pensarían, las compra ventas no han muerto y en ciudades como Medellín se empeñan en sobrevivir, pero ahora se enfrentan a otras modalidades como el llamado ‘gota a gota’ a través del cual se presta dinero, pero sin dejar algún tipo de artículo como garantía.

“Nosotros tenemos clientes fieles, que uno conoce y que han venido acá por años. Pero vemos poca gente nueva, hay muchos a los que toca decirles que no, porque este es un negocio de confianza”, sostuvo Andrés Londoño, vendedor en una casa de empeño, citado por el diario El Colombiano.

Según La República, este negocio genera en Colombia 40.000 empleos directos y 10.000 indirectos.

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