Tan pronto se enteró de la noticia, que en pocas palabras se traduce en que a la economía colombiana no le ha ido bien este año y las estimaciones para 2018 no son las mejores, Cárdenas señaló:

“Esto nos invita a pensar con mucha responsabilidad, en el debate político que se avecina, en cuáles deben ser las fórmulas de política fiscal durante los próximos años”, dijo Cárdenas en un comunicado, y agregó que ese es el mensaje que está enviando la firma calificadora con su decisión.

“Es una señal de alerta para que las decisiones fiscales posteriores, a partir del 2019, se mantengan en la senda que nosotros hemos trazado”, enfatizó el jefe de la cartera de Hacienda.

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Pese al escepticismo de algunos frente a la economía colombiana, Cárdenas afirmó que se han hecho las cosas bien y “la economía se ha acomodado a esa nueva realidad con éxito y podemos despejar hacia adelante las dudas e incertidumbres que surjan”.

La decisión de S&P de bajar la calificación crediticia a Colombia se basó en que se registró un crecimiento inferior al esperado en este 2017 y el país aún tiene cierta dependencia de los ingresos extraordinarios para balancear, hasta cierto punto, los ingresos de la reforma tributaria de 2017.

Sumado a esto, la agencia calificadora asegura que Colombia aún está sufriendo los efectos de los bajos precios de sus productos básicos y las estimaciones de crecimiento para el año entrante no son las mejores, cita el diario La República.

La decisión también estaría sustentada en la incertidumbre que generan las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2018.

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