El consejo lo referencia este viernes el diario La República y se lo entregó el papa a los jóvenes en su jornada del jueves.
Puntualmente, les dijo que deberían invertir tiempo y recursos en su formación.
Según el papa, los jóvenes deberían proponer “programas educativos incisivos y objetivos pidiéndoles (…) el resultado de sus potencialidades y educando su corazón en la alegría de la profundidad, no de la superficialidad”.
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Francisco también destacó que los jóvenes son la esperanza de Colombia y por eso los invitó a que no sean indiferentes frente al sufrimiento de los más necesitados.
“Dejen que el sufrimiento de sus hermanos colombianos los abofetee y los movilice. Ayúdennos a nosotros, los mayores, a no acostumbrarnos al dolor y al abandono”, animó el papa en su discurso en la Plaza de Bolívar ante miles de jóvenes.
Más tarde, en la misa en el parque Simón Bolívar, el sumo pontífice se refirió a las tinieblas que amenazan a los colombianos. Dijo que aquí, como en otras partes, “hay densas tinieblas que amenazan y destruyen la vida: las tinieblas de la injusticia y de la inequidad social; las tinieblas corruptoras de los intereses personales o grupales, que consumen de manera egoísta y desaforada lo que está destinado para el bienestar de todos”.
Haciendo referencia a la lectura del Evangelio, el papa dijo que “al igual que Simón, Jesús nos invita a ir mar adentro, nos impulsa al riesgo compartido, a dejar nuestros egoísmos y a seguirlo”.
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