La compra se hizo a través de Ant Financial, la matriz de Alipay, que es controlada por su grupo. El valor que pagará Jack Ma por esta transacción es de 880 millones de dólares, según reporta El Economista América.

La jugada es considerada de gran importancia, sobre todo por estos días, cuando Trump prácticamente les declaró la guerra a los mexicanos en su nuevo gobierno. Además, porque MoneyGram es una de las principales compañías de remesas en el mundo, con gran arraigo por los inmigrantes del país manito presentes en Estados Unidos.

De acuerdo con CNN Money, esta es una de las primeras pruebas de qué tan seriamente está tratando Trump de reprimir las transferencias de dinero, remesas, desde Estados Unidos a México.

 

Moneygram, ahora en manos del magnate chino, es uno de los mayores jugadores de este mercado. Ma compró la empresa a pesar de las amenazas de Trump de imponer impuestos a las remesas, e incluso bloquearlas, si México no paga el muro fronterizo.

La jugada de Ma supone que hay confianza en que dicho bloqueo no se producirá, aunque también se puede hacer la lectura contraria: que ahora en manos de chinos, y no de estadounidenses, a Trump no le temblará la mano atacar a MoneyGram.

Sin embargo, analistas tienen sospechas de que Trump pueda tratar de impedir que se lleve a cabo la transacción, entre otras cosas, por el poder que tiene MoneyGram en el envío de remesas hacia México.

El mismo medio destaca que Trump sostuvo una reunión a comienzos de este mes con Ma, previo a su posesión. En esa oportunidad, el ahora presidente elogió al multimillonario chino y dijo: “gran, gran empresario y uno de los mejores del mundo”. Y agregó que “Jack y yo vamos a hacer grandes cosas”.

Se espera que la compra se concrete en la segunda mitad del año.

¿Qué tendrá de fondo esta jugada entonces?

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