La más reciente fue Mango, que terminó inmersa en una polémica con el grupo Uribe y luego trató de comenzar una nueva estrategia con el grupo Wisa, que después terminó en la Lista Clinton y, por ende, el plan no se llevó a cabo. En este momento la marca está en búsqueda de un socio en el país para regresar.

Sobre las razones que argumentan la salida de las marcas, el diario La República les echa la culpa a los que denomina 5 pecados: feroz competencia con las marcas nacionales, devaluación, altos precios de los locales comerciales, arriendos costosos o que no corresponden al segmento de la población a los que se dirigen y una realidad económica compleja.

“Les coincidió un entorno macroeconómico complejo con reforma tributaria, más impuestos, tasas de interés altas e inflación desbordada, que restringieron la capacidad de consumo”, aseguró Sergio Soto, director de Fenalco Antioquia, citado por ese mismo medio.

Entre las marcas extranjeras que se han ido en estos últimos años de Colombia, La República escogió 8 de las que más se han afectado los pecados mencionados:

  • Banana Republic

Duración: entre 2012 y 2016

Razón: Devaluación del peso e inflación.

  • Bvlgari

Duración: entre 2007 y 2016

Razón: Condiciones económicas poco favorables.

  • GAP

Duración: entre 2012 y 2016

Razón: Inflación y devaluación del peso.

  • Bebe

Duración: entre 2012 y 2015

Razón: Pocas ventas.

  • Mango

Duración: entre 2005 y 2016

Razón: polémica con el grupo Uribe.

  • Paul & Shark

Duración: entre 2008 y 2015

Razón: Arriendos costosos y mala ubicación del local.

  • Camper

Duración: entre 2014 y 2016

  • Custo

Duración: hasta 2014

Razón: gastos elevados de arriendo en centros comerciales.

Otra de las marcas, que no tuvo en cuenta el diario, es Ripley, que en las últimas semanas anunció su salida del país. Según Guillermo Botero, presidente de Fenalco, la carga tributaria está obligando a los empresarios a pagar así no haya utilidades.

“Las cargas de impuestos son altas y las empresas tienen que pagar, se produzcan o no ganancias, esto es el caso de marcas como Ripley. Además de los aranceles específicos al calzado y las confecciones. Y la devaluación absolutamente exagerada que viene desde el año pasado”, aseguró Botero, citado por Revista P&M.

LO ÚLTIMO