Tienen en su poder buena parte de los cerca de 14.300 carros blindados que se encuentran registrados en el Registro Único Nacional de Tránsito (Runt). Su negocio resulta ser tan próspero en Colombia, que algunas de estas compañías pueden facturar más de 14.000 millones de pesos anuales en blindajes.

Según el diario La República, entre los nombres más conocidos de esta particular industria se destacan Armor International, Blindex, Centigon, Ballistic y Protercar, entre otros. Además de la inseguridad, las empresas de inversión extranjera resultan ser un ‘tesoro’, entre otras cosas, porque son multinacionales que se preocupan por la protección de sus ejecutivos presentes en Colombia.

Pero, ¿cómo funciona este sector? Actualmente, en Colombia hay 5 categorías de blindaje y solo en 3 se requiere una autorización de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada. El nivel 3, por ejemplo, tiene un costo de hasta 45 millones de pesos y se usa, por lo general, para proteger disparos de armas de corto alcance como 9 milímetros.

El nivel 4 alcanza una protección de armas de largo poder (hasta calibre 7,62), utilizado por personas catalogadas de alto riesgo y el blindaje puede ascender a 80 millones de pesos. El nivel 5, explica La República, protege a jefes de Estado y el gasto supera los 100 millones.

Entre tanto, si una persona quiere acceder a este mecanismo de protección, debe pedir una autorización ante de una de las superintendencias delegadas de la Supervigilancia, diligenciar un formulario de personas naturales o jurídicas, agregar copia de la cédula, de la licencia de conducción que tenga autorización para uso de blindaje, una justificación del riesgo y un permiso para consultar antecedentes, señala el diario El Colombiano.

En lo que tiene que ver con las marcas de carros utilizadas para blindaje, se destacan tres en Colombia: Toyota, Ford y Chevrolet. La persona a la que se le autorice la protección tiene 4 meses para registrar los cambios de su carro en el Runt, agrega el diario económico.

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