Afirma que no le llama mucho la atención el sector bancario, pese a estar cursando último semestre de economía y a trabajar en el Grupo Éxito, luego de terminar sus prácticas universitarias.

Sobre la carta que le escribió a su padre, afirma que no aguantó más y que la última vez que lo vio salir de la clínica, en septiembre del año pasado, sintió que era el momento y que tarde o temprano la rutina de cada 3 o 4 meses con graves afectaciones de salud iba a ser más frecuente.

“Ese día dije no más, se me llenó la taza. Le comenté a mi mamá que tenía que buscar otra forma de persuadirlo, porque veía que con decírselo no era suficiente. Fue cuando me senté a escribir y a sacar lo que pensaba, buscando la manera de tocarlo”, aseguró María Luisa al diario El Tiempo.

La carta que ella le envió a su padre fue el detonante y el argumento principal del directivo para dejar uno de los cargos más codiciados del país. Desde que se conoció públicamente la misiva, miles de comentarios han surgido, en los que se reconoce el valor de la futura economista y la admiración por el amor que le tiene a su padre y a su familia.

“Él se tocó mucho, estaba muy sensible con lo que le había escrito, me dijo que le había dado donde era. La carta la leyó una y otra vez, creo que hasta viaja con ella”, agregó a ese diario.

Según ella, la decisión de redactar esas palabras no fue fácil, pero acudió a la palabra escrita porque, afirma, “toman un poco más de relevancia, pues a veces las palabras habladas se quedan en el aire”.

Además, la movió mucho el hecho de que el tiempo de su padre para ella y su familia comenzó a ser cada vez más escaso y eso no pasaba desapercibido, entre otras cosas, porque tienen una familia muy unida.

Esta es la carta que escribió y que llevó a la renuncia de su padre a esa entidad bancaria:

“Papá:

Te voy a decir lo que pienso así no lo compartas, pero me corresponde a mí como tu hija, que te ama decírtelo. Tu cuerpo te está hablando de mil maneras, no tiene otra forma de expresarse y de decirte que no más, que le das demasiado duro. Tú no tienes la condición física para llevar el estilo de vida que llevas, tú necesitas una vida más tranquila sin tanta presión ni responsabilidad, por eso para mí la solución, la única, es que des un paso a un lado. Soy consciente de las implicaciones que esto tendría, pero siento desde el fondo de mi corazón que es la decisión más sabia que podrías tomar.

Yo sé que amas lo que haces. Amas aportarle y transformar la sociedad, pero tu familia te necesita por encima de todo y de todos.   Siento que puedes seguir haciendo cosas grandes desde otro ámbito, la solución no está en cambiar, ya has demostrado que no eres capaz, es tu forma de ser, eres responsable, disciplinado   y eso no te permite llevar las cosas de otra manera, no necesitas más señales, han sido suficientes.

Les estás regalando tu salud a los demás, al mundo, a la sociedad. Yo quiero tener papá por mucho tiempo, quiero que me veas graduar, que me entres a la iglesia, que cargues a mis hijos y para eso necesito que te cuides. Tú mismo te has demostrado que en los momentos en los que te cuidas y llevas una vida normal tu cuerpo te lo agradece.

No te dejes envolver por ese nivel de trabajo, ya lo hemos vivido, te enfermas, te alivias; te sientes que eres capaz de exigirte más de la cuenta y vuelves y te enfermas porque es demasiado para ti.

Te digo todo esto porque te amo con toda mi alma y mi corazón y pienso en tu bienestar por encima de todo. Espero que no haya necesidad de decirlo una vez más, porque si toca, lo haré hasta que algún día entiendas el fondo de mi mensaje, que no es solo mío, sino el que todas las personas que te amamos te hemos tratado de transmitir hace mucho tiempo.   Hay muchísimo que reflexionar. Te amo”

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