Según ese medio, el país está con las “vacas flacas” y es necesario que estas instituciones paguen tributos basadas en sus ingresos y patrimonios. Además, expone las siguientes justificaciones:

  1. No hay una razón por la cual no se les deba cobrar impuestos:

“El servicio social que prestan debe ser reconocido y retribuido, pero no hay una justificación constitucional para que el Estado privilegie los credos con exenciones de impuestos, menos cuando les llegó a todos los colombianos el momento de apretarse el cinturón”, asegura ese medio en su editorial.

  1. Hay discriminación.

Según El Espectador, actualmente la exención tributaria lo que hace es otorgar a las iglesias un beneficio de tipo financiero exclusivo y no lo extiende a otras iniciativas laicas. Por ende, se termina privilegiando a los cultos.

“Eso significa que una persona no creyente está recibiendo un trato distinto a un creyente, única y exclusivamente por cuestión de su religión. ¿Está justificada esa discriminación?”, cuestiona.

  1. No más exención.

Para el medio, se debe establecer un régimen tributario igual para instituciones laicas y religiosas, entre otras cosas, para que el Estado no tenga que definir a quiénes eximir.

“Por supuesto, tampoco se trata de que mediante cargas tributarias se censure un culto, pero eso puede definirse con una regulación adecuada, no con la exención”, agrega el editorial.

  1. Se está afectando el bolsillo de los colombianos.

El Espectador dice que la falta de recaudo por parte de las iglesias está llevando a que los impuestos de todas las personas (incluidas las ateas) se aumenten y se supla el vacío para beneficiar a unos cuantos.

  1. Algunas iglesias se convirtieron en entes políticos.

“Eso no es malo, pero si la organización de los cultos se va a utilizar para intervenir en los asuntos de la democracia, ¿no deberían entonces someterse a las reglas que cumplen todas las otras organizaciones con facetas políticas?”, cuestiona el diario nuevamente.

Finalmente, el diario sienta su posición y va en línea con señalado por la revista Dinero hace pocos días en torno a que se podría modificar el Concordato y los acuerdos que tiene el Estado con algunas iglesias. Así mismo, vuelve a llamar la atención del Gobierno y el Congreso para que se elimine la exención tributaria.

Unos ingresos billonarios

Según Dinero, la propuesta es que a las iglesias se les cobre el impuesto predial, el IVA y otros impuestos que cambiarían el esquema actual que maneja la legislación, que las exime de declarar renta, y solo les exige una declaración de ingresos y patrimonio.

Uno de los argumentos para que esta propuesta de carga tributaria funcione tiene que ver con los ingresos que reciben los cultos en el país. Sin tener datos de 2014 y 2015, los activos de las más de 7.000 iglesias sumaban cerca de 6 billones de pesos; el patrimonio bruto ascendía a los 10 billones.

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