Lo primero que afirma es que más allá de ser deportista, también hay que pensar en cómo financiarlo y no solo vivir o depender de los patrocinios o de alguien que quiera ayudar.

“Hay que buscar cómo hacer que esta actividad que es tan bonita y tan atractiva visualmente pues dé para vivir. Hay muchas marcas que se interesan porque vimos tus fotos debajo del agua y nos parece que es súper bonito. Entonces por ese lado es que hay que buscar qué marcas se pueden interesar”, explicó Sofía en entrevista con el diario La República.

Interrogada sobre si es rentable la práctica de este deporte, asegura que todo depende de si el deportista sabe cómo hacer las cosas y explotar el talento. Así, sí puede ser rentable.

Explicó también, a ese mismo diario, cuál es la inversión inicial que tiene que hacer una persona para practicar el apnea. Según ella, lo primero es hacer un curso porque no es solo meterse a una piscina y “hacer lo que más pueda, y se requieren técnicas que van de acuerdo con el instructor.

El curso de un día puede costar alrededor de 200 mil pesos para aprender las técnicas de respiración y lo más básico. También se requieren unas aletas que pueden costar 100 mil pesos, un vestido de baño (100 mil pesos), un gorro y unas gafas.

El artículo continúa abajo

Ahora, si la persona quiere comenzar a hacer profundidad, se tiene que comprar un traje que vale entre 200 y 1.000 dólares.

Según Sofía, la inversión que hace cada vez que va a una competencia oscila entre 5.000 y 6.000 dólares representados en tiquetes, alimentación y demás.

También se refirió a las empresas que actualmente la patrocinan. “Yo tengo en este momento dos patrocinadores: uno es el Banco Bbva y otro es la Fundación Sofía Pérez de Soto. Hasta ahora no he tenido más empresas que me digan ‘queremos patrocinarte’, pero confío en que después del récord se interesen más”, dijo Sofía a La República.

Finalmente, comentó sus planes de crear una escuela de apnea, idea que ya avanza en asocio con su entrenador, que también es su novio.

Esta es la entrevista completa con Sofía en ese diario económico.

LO ÚLTIMO