Según ese medio, algunas de estas empresas se podrían beneficiar con uno de los planes del magnate relacionado con elevar la participación de la empresa privada en infraestructura.

En ese sentido, estas serían las empresas que podrían crecer en territorio estadounidense en los próximos 4 años:

  • Tecnoglass:

La meta de esta compañía es crecer en Estados Unidos y por ello compró una empresa por 13 millones de dólares.

  • Cementos Argos:

Compró una planta con la que espera aumentar un 29 % su producción en ese país norteamericano. Según La República, el plan de la compañía estima que un 55 % de sus ingresos provenga de Estados Unidos.

  • Conalvías:

Se abrió paso en ese país desde 2010 y hasta la fecha ha ejecutado 3 obras en el estado de Florida. Su apuesta es obtener más ganancias en ese país por cuenta de la infraestructura.

  • Alpina:

Esta compañía considerada un ícono de los colombianos ya tiene una planta de producción en Estados Unidos y ha creado alrededor de 50 nuevos puestos de trabajo. El objetivo en este nuevo año sacarle el mayor provecho posible a su capacidad de 4.000 toneladas de yogurt que tiene en ese país.

  • Nutresa:

Las diferentes marcas y negocios del grupo están representados en tres plantas ubicadas en Estados Unidos. Según ese mismo diario económico, el 8,2 % de las ventas que alcanzó el grupo en 2015 provino del país de Donald Trump.

La otra mirada económica frente a la llegada del magnate a la Casa Blanca está por el lado de las medidas proteccionistas que se podrían implementarse, y que no se limitan a México y China. Según el columnista de revista Semana Alfonso Cuellar, “sería ingenuo e irresponsable asumir que Colombia pasará desapercibida” de la cruzada que llegará con el señor Trump.

“Hay empresas que les encantaría ver castigados a los exportadores colombianos”, afirma, y agrega que “es incierto que la Casa Blanca de Trump mantenga la misma prioridad. O que el magnate presidente exhiba con Colombia una paciencia desconocida hasta ahora por él. Todo es una incógnita”.

Para él, también hay expectativa sobre cuál será la posición del nuevo presidente sobre los tratados de libre comercio, más si se tiene en cuenta que hay sectores empresariales en Estados Unidos que no están muy contentos con el incumplimiento de Colombia sobre algunos de los capítulos inmersos en el acuerdo comercial vigente entre ambos países.

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