Asegura que la multinacional pretende una nueva capitalización estatal que asciende a 1,4 billones de pesos. Sin embargo, fue más allá y dio detalles de los dineros invertidos en 2011 por el Gobierno en ese grupo económico español.

“En el 2011, con la oposición de varias compañías del sector, la Nación, de la mano del entonces Ministro de Hacienda y hoy presidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry, capitalizó a Telefónica Colombia en $3,5 billones para mantener una participación de 32,5% en la fusión de Colombia Telecomunicaciones (la nueva Telecom) y Movistar”, asegura Eichmann en su columna.

Enseguida, asegura que los socios vendieron las utilidades de esa capitalización con el argumento de que la compañía, gracias a ese dinero, era capaz de ser más rentable con la dirección de su socio de España.

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Sin embargo, explica, a 2016 el patrimonio de la operadora era inferior a 330.000 millones de pesos y sus pérdidas ascendían a 400.000 millones.

En “otras palabras, la platica de la capitalización se perdió y de nuevo la operación se ha vuelto inviable, por lo que otra vez se está considerando una capitalización”, denuncia el expresidente de UNE.

Eichmann compara lo ocurrido en la capitalización de Telefónica en 2011 con los sobrecostos de Reficar, calculados por la Contraloría en más de 17 billones de pesos, porque no generó ganancias, sino un hueco fiscal tremendo. Según denuncia, esto se dio porque “no se mejoró la operación de la compañía.

Sobre los 1,4 billones de pesos que el Estado colombiano daría para capitalizar, Eichmann asegura en su columna que la cifra es inferior a los 3 billones que pondría la multinacional española para respaldar el pasivo pensional de la antigua Telecom. Sin embargo, dice, esto conjura “el riesgo de que la Nación tenga que pagar las pensiones si la situación de la operadora no mejora”.

También llama a los colombianos a exigir que, para que se realice una nueva capitalización, se condicione que los recursos de la compañía tienen que manejarse forma más eficiente.

“Hoy en día, el salario de los ejecutivos de Telefónica es casi el doble de los de sus pares en compañías similares y la cultura es abierta al gasto excesivo en rubros no operativos. Y a pesar del equipo de primer nivel que pagan los extraordinarios salarios, está siendo molida a palo en el mercado por competidores como Claro”, concluyó Eichmann.

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