Según la revista Dinero, el valor de la franquicia para poner un carrito de comidas rápidas de esa marca oscila entre 14 y 20 millones de pesos.
Pero, ¿de qué varía el precio? Se establece según la ubicación geográfica del punto y los productos que se vayan a ofrecer.
Entre los requisitos exigidos a los posibles inversionistas del negocio se destaca que sean personas naturales, que tengan entre 20 y 60 años, que demuestren de dónde provienen los recursos para invertir y que tengan capacidad para las ventas y habilidades de servicio al cliente, entre otros, agrega ese medio económico.
Pese a que es considerado un buen negocio, Cocheros ha estado en la mira de las autoridades desde hace varios años. En 2016, por ejemplo, el concejal de Bogotá José David Castellanos denunció que sus dueños cobran por el uso de estos vehículos en la ciudad, algo que cataloga como una “mafia del espacio público”.
Según dijo al portal KienyKe, “estas (mafias) cobran entre $50 mil hasta $5 millones por permitirle a las personas trabajar en las calles de la ciudad”.
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En 2014, además, la Defensoría del Espacio Público puso el ojo en este negocio y también puso sobre la mesa el presunto cobro por el uso de algunas calles en la capital.
Con base en esto, El Espectador informó en aquel momento que los registro mercantiles de Cocheros dan cuenta de que su actividad económica es dedicarse al comercio al por mayor de productos alimenticios y expendio por autoservicio de comidas preparadas.
Sin embargo, hay que decir que este año no se han presentado inconvenientes que pongan en tela de juicio la legalidad del negocio.
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