Uber, la polémica aplicación que representa una alternativa de transporte para quienes no quieren usar taxis, no la ha tenido fácil en casi ningún país, donde los taxistas alegan una presunta competencia desleal que puede afectar su sustento.

Sin embargo, las vehementes protestas de ese gremio de transportadores no son el único ‘dolor de cabeza’ de Uber, ya que no son pocos los millones que ha tenido que invertir en varias disputas legales, informa BBC Mundo.

Por ejemplo, el jueves pasado se conoció que la compañía tuvo que desembolsar US$ 100 millones para resolver una demanda que había en su contra, que consistía en definir a los conductores bien como empleados o bien como contratistas.

Por otra parte, según The Guardian, Uber habría gastado cerca de US$ 62 millones destinados a resolver problemas legales vigentes desde 2009.

Esa cantidad se suma a los US$ 10 millones que la empresa tuvo que pagar en Estados Unidos por afirmar que era el servicio más seguro de la carretera, cuando sus procesos de selección de conductores son menos exigentes que los que hacen varias empresas de taxis.

Por ese mismo caso, la justicia estableció que la compañía debía pagar otros US$ 15 millones si no responde a otras exigencias a lo largo de los próximos 2 años.

A toda la millonada que Uber ha tenido que pagar se suma su ‘status’ de ilegalidad en varios países del mundo; pese a ello, la compañía ha expresado la satisfacción de ella y de los conductores que prestan ese servicio. Veremos si, con todo el dinero que deben pagar, esa satisfacción se sigue prolongando.

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