Según la revista Dinero, Sanda, el distribuidor que tiene el manejo de la marca por 15 años en Colombia, no pasa por el mejor momento y ahora está sometido al régimen de insolvencia empresarial de la Superintendencia de Sociedades.
El director general de dicha compañía es el argentino Simón Cohen, que aseguró a ese medio que la crisis que afronta la marca es por un problema de competencia desleal. Según dice, el cierre del negocio en 2015 con la compañía brasileña Alpargatas, dueña de Havaianas, exigió la compra del inventario que tenía el anterior distribuidor por un monto de 3.000 millones de pesos.
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Sin embargo, la proyección en ventas no fue la mejor. Ese valor se asumió como un pago de la franquicia, mas no como una inversión en nuevos diseños y en una estrategia comercial que apalancara el negocio.
“Alpargatas nos utilizó para comprar esos inventarios y para que les mostráramos cómo se vende en el país”, aseguró Cohen a Dinero.
También exalta que durante los primeros años, luego de haber asumido la distribución, el crecimiento de la marca fue muy bueno y se alcanzaron resultados en ventas de hasta el 700 %. Sin embargo, luego comenzaron a notar movidas “extrañas” de empresarios de Alpargatas en Colombia.
Luego de esto, señala el diario La República, en diciembre pasado Alpargatas bloqueó el envío de las sandalias a Colombia y entre ese mes y enero se cayeron las ventas hasta un 90 %. Además, dice, se recortó buena parte del personal de Sanda.
Cohen agrega, incluso, que se proyectaron pérdidas de hasta 6.000 millones de pesos en los próximos años.
El empresario informó también a La República que el 15 de marzo pasado le enviaron una carta desde Brasil con la cual se daba por finalizado el contrato.
La situación ahora se irá a los tribunales y es posible que la marca opere de forma directa en Colombia desde 2018.
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