Por esa razón, los bancos revisarán a fondo a quién entregan sus créditos ante el incremento de la deuda. Principalmente en préstamos comerciales, de consumo, de vivienda y microcrédito, señaló El Espectador tras consultar fuentes bancarias.

“La cartera de vivienda se incrementó en 6,58 % real anual, la de consumo en 6,55 %, y microcrédito en 0,33 % después de nueve meses de contracción, mientras que la modalidad de crédito comercial registró una variación real anual negativa de 0,88 %”, resaltó la Superintendencia en un informe conocido por ese diario.

Eso demuestra que la tendencia está hacia el crecimiento de la cartera vencida y eso, inevitablemente, traerá consecuencias para el sistema financiero.

No obstante, Asobancaria dice que se mantendrá el “endeudamiento en niveles manejables” aunque para eso se deba mejorar los esquemas de riesgo.

En otras palabras, los bancos solo colocarán créditos en personas que demuestren capacidad de pago, más si están entre los sectores afectados por el bajo crecimiento  económico que tuvo el país en 2016, subrayó El Espectador.

Y parte de esas medidas ya se están sintiendo. Por ejemplo, las nuevas tasas de usura hacen que las compras con tarjeta de crédito se conviertan en un gasto demasiado costoso.

Para créditos ordinarios y de consumo se ubica en el 33.51 %. Las modalidades de microcrédito tienen una tasa de usura sobre el 55,10 % efectivo anual, mientras que para créditos de consumo la tasa quedó fijada en 53,21 %, según la Superintendencia Financiera de Colombia. 

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