El modelo consiste en ayudar a las personas que por términos económicos “no pueden acceder a un abogado y a la justicia en Colombia”.

Así lo explica el director jurídico de la compañía Término Jurídico, Miguel Alexander Prada, que asegura que por medio de una afiliación mensual se suple esta necesidad de las personas, obteniendo un abogado oportuno y sin mentiras.

La idea se puso en marcha en Colombia el 27 de octubre de 2016, con la aprobación de la Corporación Reymont, en Bogotá, y hasta el momento tienen 110 afiliados que pagan 45 mil pesos mensuales y obtienen servicios de consultoría, asesoría y acompañamiento en los procesos y problemas que tengan las personas. El cliente además puede inscribir a cinco personas de su núcleo familiar para que también puedan beneficiarse.

La empresa trata todo tipo de casos en especialidades del derecho como penal, laboral y familiar, entre otras. Sin embargo, reconocen los líderes de la organización, los casos más comunes son los penales por cuestiones de privación de la libertad.

Los clientes afiliados a la empresa obtienen un 40 % de descuento en los honorarios de los abogados que se regulan bajo la tabla del Consejo Superior de la Judicatura. Adicionalmente, como reconoce Camilo Andrés Montoya, fundador de la compañía, el 50 % del costo del proceso se paga “a trabajo”, es decir, luego de haber finalizado todo el tema legal. El porcentaje restante “se subdivide en cuotas que le queden asequibles a la persona.”

Adicionalmente, explicó Montoya, cualquier persona puede acceder a los servicios, aunque aclara que están enfocados en aquellas de escasos recursos. Además del asesoramiento legal, Término Jurídico también ofrece un descuento del 40 % en el pago de la matrícula para sus afiliados que deseen iniciar sus estudios superiores en la Universidad Republicana.

Prada, por su parte, explica que uno de los retos más difíciles a la hora de acercarse a los clientes es la reticencia de estos a los abogados.

“Nosotros le cambiamos la mentalidad a nuestros asesores comerciales jurídicos que son los directamente involucrados en la relación cliente-abogado. Ellos son el intermediario. Luego le hacemos entender a la personas que la necesidad de un abogado es apremiante y que lastimosamente somos un mal necesario (…) nosotros somos el puente a la justicia, algo que nos golpea día a día.”

La proyección de Término Jurídico es finalizar el 2017 con mil afiliados. Además, abrir sedes en Barranquilla, Soacha (Cundinamarca) y en otras zonas del país.

Por: Juan David Lara

Redacción Pulzo

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