Actualmente, los jóvenes se inclinan por empezar su propio negocio para salir adelante, y Colombia no es la excepción a esta regla.

Por eso es importante ‘empaparse’ del ‘design thinking’ o pensamiento de diseño, que hoy es parte fundamental para iniciar un emprendimiento. Nicolás Vergara, estratega de negocios en Brujita, una empresa dedicada a crear proyectos innovadores y exitosos en el país, explica un poco de qué se trata  esta corriente.

Vergara habla de una “innovación significativa (que lo que pretende es) ofrecer a los clientes lo que resulta significativo para ellos”. Con esto se busca construir experiencias a lo que se denomina ‘mercado objetivo’ en este nuevo emprendimiento.

En el pasado la estrategia era ‘vender algo a cualquier persona’. Ahora se busca “comenzar entendiendo profundamente el segmento objetivo, para luego crear promesas de valor enfocadas en mejorar las experiencias de nuestros usuarios (una forma más empática para llamar a los clientes)”, como destaca Vergara en su columna en el portal Dinero.com.

Este pensamiento se está instalando en las nuevas generaciones al momento de iniciar un emprendimiento. Y es que son estas personas las que valoran que las marcas que las tomaran en cuenta al momento de generar su propuesta de valor, y retribuyen eso con su fidelidad.

Con el pensamiento de diseño se beneficia a los clientes de la empresa (que viven experiencias únicas y se sienten parte del proyecto) y a la compañía y sus trabajadores (ya que tienen claro el propósito y los valores de la empresa para tener razón a su existencia, más allá de la generación de retribuciones económicas), como destaca Vergara en su columna.

Por último, con este nuevo modelo la sociedad también se beneficia porque las iniciativas construidas bajo el concepto de design thinking crean “un sentido más humano del consumo y previene el desperdicio de valor que generan  productos y servicios que no encuentran eco en los mercados internos y especialmente de exportación”.

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